Hay campañas de publicidad que resultan chocantes, otras acertadas, algunas incomprensibles y muchas inútiles. Estos días, en los que perfumes y turrones ponen el aroma del consumo navideño, se han puesto en marcha distintas iniciativas institucionales para concienciar al telespectador. Al contrario de lo que ocurría hace un tiempo, los publicistas y sus contratantes parece que no quieren llamar la atención a toda costa, sino mantener una línea suave, no agresiva. Es la estrategia que siguen en los anuncios de Tráfico para disminuir los accidentes, la de fomento de la lectura del Ministerio de Educación y la destinada a combatir los malos tratos del Instituto de la Mujer.
Esta última es la que introduce más novedades. Con el lema “Carta a una amiga” y el mensaje final: “No estás sola”, se pretende informar sin estridencias sobre la necesidad de denunciar la violencia doméstica. La agencia McCann-Erickson, encargada de la campaña, intenta llegar a las telespectadoras sin imágenes truculentas. En su lugar, coloca varias caras de mujeres conocidas como Lola Herrera, Pastora Vega y Ana Rosa Quintana que, en tono suave, con poco maquillaje y una iluminación escasa, se dirigen de frente a la audiencia para enviarles un mensaje: hay que denunciar el maltrato porque te vamos a ayudar. El “spot” sigue las recomendaciones de un estudio del Instituto Oficial de RTVE y el de la Mujer en el que se considera que no resulta muy beneficioso para la causa el enfoque que en televisión se hace de los casos de malos tratos, en los que hay demasiado amarillismo, cuando no intereses espurios.
De la capacidad para conseguir los objetivos se puede dudar, como de la dedicada al fomento de la lectura, pero, en todo caso, no molestan, y para algo servirán. Sin embargo, lo que resulta bastante absurdo es ver cómo siguen los anuncios de “Galicia, calidade”, pagada por la Xunta para animar al consumo de productos gallegos y a conocer la tierra. Parece una broma que paga el contribuyente, que seguro que encontrará mejores maneras de emplear el dinero público en estos momentos. Aunque en el absurdo publicitario se lleva la palma la que anima a que la gente se apunte a Vía Digital. Esta campaña sólo se explica si es una forma indirecta de ayudar a Canal Satélite o la manera que tiene la agencia de imagen contratada por Admira de apurar los últimos cartuchos pasándole una buena minuta a Vía Digital antes de ser aniquilada.
En Sociedad
0
comentarios
Servicios
- Radarbot
- Libro