"El día que vivimos peligrosamente" es un programa de riesgo. TVE ha apostado por ofrecer en "La primera" un híbrido entre la información y el entretenimiento desmarcándose de la línea habitual de la programación nocturna, que suele incluir "reality shows", películas y series. La producción de "El Mundo TV" es un formato híbrido aún no contrastado. Su presentador, Melchor Miralles, se estrena haciendo varios papeles. Entrevista, modera un debate y dirige la investigación.
El gancho del programa consiste en contar con un personaje popular –Jorge Sanz, Cayetana Guillén Cuervo, Florentino Fernández o Carlos Iglesias– para que nos muestren el día a día de profesiones tan duras como mal pagadas que prestan importantes servicios a la comunidad. El primero en aparecer ha sido Florentino Fernández, que durante una semana convivió con miembros de la policía judicial para ir desvelando las actuaciones de sus miembros. Melchor Miralles se encargó de sacar el máximo rendimiento a la experiencia del "showman", que se tomó bastante en serio su colaboración en el proceso de caza y captura de delincuentes. A través de sus declaraciones se hizo repaso a la complicada tarea de la policía judicial, pero también fue la apoyatura para plantear un debate de expertos –policías, abogados y periodistas de investigación– que abordaron el aumento de la criminalidad de bandas extranjeras en nuestro país al estilo de "La clave".
"El día que vivimos peligrosamente", ya en su título, hace hincapié en el papel del "famoso" en un contexto de riesgo. Es el elemento principal para captar una audiencia que ya está acostumbrada a ver a personajes populares pasando calamidades en sitios extraños. Lo que tiene de especial el programa es que, al menos en su debut, plantea un debate propio de un informativo que se pega al bloque que describe las actividades del colectivo tratado. El resultado es un programa de tres horas que mezcla recursos propios de los espacios de entretenimiento con los informativos. La respuesta de la audiencia es una incógnita que se irá desvelando a lo largo de las próximas semanas. Pero, en todo caso, es una propuesta que abre un camino diferente en la programación nocturna en un periodo, el veraniego, que se presta a probar con formatos menos tópicos que los habituales.
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