“El rival más débil” es el último concurso estrenado en TVE. Viene precedido de cierta fama tras su paso por la BBC británica y la NBC americana. La adaptación para España la hace la empresa que dirige Miguel Ángel Rodríguez y viene a ocupar el hueco de “El gladiador”, un espacio que fracasó a pesar de contar con Ramón García y “Europroducciones”, experta en grandes concursos. El programa sólo aporta una novedad respecto a cualquier concurso con preguntas y respuestas de cultura general: la conductora insulta a los participantes al acabar cada ronda de preguntas, justo cuando toca la eliminación de un miembro del equipo. Parece que, con este pequeño detalle, “El rival más débil” ya tiene la suficiente personalidad como para resultar atractivo y rentable.
Nuria González ha asumido el papel y el gesto de institutriz sádica, y consigue estar bastante desagradable, pero no tanto como para considerarla abominable. En semanas sucesivas tendrá que redondear el personaje para que no quede ridículo que llame cobardes e incultos a los concursantes por no conocer a Ramón Gómez de la Serna ni saber qué es Babelia si ella cree que la Albufera es un lago salobre. El concurso tiene bastante ritmo y, en efecto, el ganador no necesariamente tiene que ser el que más preguntas acierte, sino el más taimado, y merece ser castigado de palabra.
Probablemente, si se ubica en un buen horario puede funcionar porque tiene el gancho de “¿Quiere ser millonario?" y juega la baza de las expulsiones al estilo de “Gran Hermano” en versión acelerada, algo que agradece el telespectador más impaciente.
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