Una viuda alegre con trazas de asesina en libertad es la protagonista de un largo anuncio de la marca automovilística Volkswagen que está siendo muy comentado. Desde hace unas semanas, a cualquier hora, y en todas la cadenas de televisión, una señora de buen ver revive el mito de la joven viuda que se va cargando a sus maridos ricos hasta que llega uno joven que usa un Passat y le da la vuelta a la situación.
El anuncio resulta llamativo por varias razones. La primera es que parece que hay que ver con buenos ojos que una se cargue a su marido. Eso no dice nada bueno sobre la imagen de la mujer y tampoco sobre la justicia. La segunda es el gran parecido con Onassis que tiene Alfred, el genio de las finanzas que perece ahogado, y la tercera es que el final se presta a la interpretación. No se sabe si la razón de que no se pueda cargar a Richard, el tercer marido del que dice “Con él me equivoqué”, es la seguridad del coche que se anuncia, que la viuda va a tener con quien gastarse a gusto los duros que les sacó a los viejos, que ha llegado un listo que va a acabar chuleándola o que los que compren ese coche llevan todas las de ganar.
En cualquier caso resulta sorprendente que una marca juegue tan fuerte con un anuncio que está en el límite de lo que permite la legislación publicitaria.
0
comentarios
Servicios
- Radarbot
- Libro