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Encarna Jiménez

Las pasiones de Telecinco

Si antaño los periodos de vacaciones era un buen momento para que TVE recuperara puntos al ser cadena de referencia con cobertura nacional cuando la gente cambia de sitio, ahora se agranda la distancia con T5 y le pisan los talones los canales autonómicos

Si hay una cadena que no descansa, ni siquiera en periodo de vacaciones, esa es Telecinco. Mientras otros abren paréntesis para hacer limpieza y volver con algún estreno, ellos le sacan punta a un estilo que hace de la irreverencia su seña de identidad y del mundo del cotilleo su pan diario.
 
La Pasión de Latre” ha sido el último producto de las vacaciones que se presentaba como una forma desenfadada de ver la historia sagrada. El domingo de Resurrección, mientras media España se encontraba en un atasco, Telecinco ofrecía la otra cara de la Semana Santa. Se trataba de un especial que, afortunadamente, no tuvo tan mal gusto como el que ofreció el humorista de “Crónicas marcianas” en Navidad, y estaba algo más trabajado, aunque respondía a la misma tendencia de convertir a la cadena en una referencia para los que disfrutan con las bromas sobre la religión católica. En esta ocasión, al menos, no lo emitieron en Viernes Santo, hubo menos escatología y salvo un anuncio titulado “La cruz en casa”, el resto se leía más en clave televisiva y cinematográfica que directamente agresivo para los creyentes.
 
Por otro lado, en general, las televisiones han cumplido con lo que se esperaba en estos días. Ha habido retransmisiones de misas y procesiones y las películas de rigor, y cabe destacar que las cadenas autonómicas han tenido una audiencia elevada. A este paso, la FORTA hará que TVE pase a ocupar el cuarto puesto en el ranking de audiencias. Si antaño los periodos de vacaciones era un buen momento para que TVE recuperara puntos al ser cadena de referencia con cobertura nacional cuando la gente cambia de sitio, ahora se agranda la distancia con Telecinco y le pisan los talones los canales autonómicos.
 
La “personalidad” de Telecinco ha tenido, y tendrá durante unos días más, un ejemplo de cómo sabe sacar partido a lo que parece muerto con productos horteras que luego reconvierte en polémicas “basureras”. El concurso de Misses y Misters que cobija ese prodigio arquitectónico que es Marina D´Or, en Oropesa del Mar, fue seguido por multitud de telespectadores, algunos de los cuales lo tendrían que ver como uno de los ejemplos más acabados de “kitsh” de “todo a cien”, pero lo más asombroso es cómo Telecinco lo ha seguido explotando en su cara B, eligiendo a los más feos y poniendo en funcionamiento todos los mecanismos del “tomate”. En resumen, que ha llevado el agua a su molino durante una semana, y lo que te rondaré.
 
Los promotores de este concurso “paritario” en sus miserias, pues este año se ha presentado un día con chicos y otro con chicas, se han encontrado con que Telecinco montaba y desmontaba el espectáculo. En distintos programas han ridiculizado a los “misters”, sacan a Aída la mala para que grite las razones inconfesables de que ganara miss Gerona en lugar de miss Lérida,  dicen que la ganadora se parece a Deborah Hombres y, de paso, sacan tajada y renuevan el parque de “famosillos” en magazines y programas cotillas.
 
Telecinco tiene en el terreno de la ficción un suelo sólido, las cifras más abultadas se las dan “Los Serrano”, “CSI” o “Aída”, pero el mecanismo de la carnaza rosa y amarilla sigue siendo tan diabólico como rentable en días laborables, fiestas de guardar y la característica más reconocible de un estilo desvergonzado que le produce buenos dividendos. 

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