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Encarna Jiménez

Minerva en la hoguera

“El sábado” es malo desde el punto de vista televisivo. No es deleznable, ni inmoral, pero, desde luego, no responde al eslogan que utilizan en su promoción: “Los chistes malos se han acabado”. No sólo no se han acabado, sino que abundan

Minerva Piquero fue una chica del tiempo en Antena 3 que hizo su cara popular. Como desde hace un tiempo quiere entrar en el mundo del espectáculo televisivo, ha intentado en un par de ocasiones convertirse en show-woman y, finalmente, ha conseguido que la pongan al frente de un programa en TVE titulado “El sábado” en horario estelar, justo después de “Informe Semanal”. Pero, como parece que todo lo que emprende la cadena pública no acaba de cuajar, este espacio de humor, que viene a ocupar las galas que hacía José Luis Moreno, además de ser bastante pesado y nada ingenioso, tuvo que vérselas el día del estreno con una competencia no deseada: el incendio de la torre Windsor y los reflejos de sus oponenetes cuando la actualidad mandaba sobre la estrategia de la programación.
 
Los de Telecinco, que tienen en "Salsa rosa" un seguro de audencia con las confesiones en cadena de personajes sin el menor interés, supieron reciclar a toda la compañía de periodistas del corazón para comentar en directo el incendio hasta las cuatro de la madrugada. Entretanto, TVE ya había perdido la oportunidad de hacer valer ese equipo de informativos que anda tras un estatuo de independencia ideal -pues su “adelantada” en el lugar del siniestro, Ana Jiménez, hizo gala de una gran desinformación- y Minerva y su debut televisivo quedaron empequeñecidos.
 
Además, “El sábado” es malo desde el punto de vista televisivo. No es deleznable, ni inmoral, pero, desde luego, no responde al eslogan que utilizan en su promoción: “Los chistes malos se han acabado”. No sólo no se han acabado, sino que abundan, se prodigan y encuentran acomodo en un programa de entretenimiento que no tiene más mérito que dar cabida a un enjambre de grupos de teatro y humoristas sueltos que, gracias a TVE, tienen pan y una ventana para calibrar sus gracias.

Dicen que es un programa coral, pero el concierto tiene roda la pinta de desafinar. Ya se han cargado a José Luis Moreno, que nos tenía hartos con sus desfiles de lencería y sus chistes viejos, pero “Morenín” triunfa produciendo para Antena 3 “Aquí no hay quien viva”, mientras TVE aguanta los chaparrones de las bajas audiencias de sus estrenos como es el caso clamoroso del batacazo desde “La azotea” de Wyoming.

Minerva Piquero es una mujer que derrocha entusiasmo y ganas, pero el producto no se aguanta y no será porque no le echen dinero. Si hablamos de humor, les resulta mucho más rentable “Cruz y Raya” o “Los Morancos”, si los tuvieran a tiro de nuevo.
 
Intentar que el público se ría de lo que toca, o conviene, parece ser un objetivo en las cadenas de televisión, pero, aunque a TVE no parece importarle lo que cuesta, mantener un cierto nivel de audiencia tendrá que preocuparles. De momento, con “El sábado” se arriesgan a quemarse con Minerva coronando la hoguera.

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