Los medios de comunicación se han convertido en uno de los campos de batalla decisivos en la jornada del 20-J. O, al menos, así lo creen tanto el Gobierno como los sindicatos. En televisión, los primeros efectos de ese pulso ya los vimos el martes en Tele 5 con el adelanto de la sesión especial de "Gran Hermano". Desde el punto de vista del telespectador, no es una gran tragedia. Se puede prescindir perfectamente de Pepe Navarro cualquier día de la semana. Sin embargo, más significativo resulta que, para tener algo de paz en TVE, la dirección haya tenido que tragar ante las presiones sindicales tomando como moneda de cambio la emisión de "Cuéntame", que viene siendo líder de audiencia.
En un primer momento, parecía que se podía emitir cualquier programa grabado para permitir la permanencia de los telediarios, pero, finalmente, los sindicatos han exigido que no se emita ninguna producción española. El 20-J podremos ver una película extranjera, "Shakespeare in love", en vez de seguir el viaje a Benidorm de la familia Alcántara en el último episodio de esta temporada. Ana Duato e Imanol Arias tendrán que esperar unos días más para hacer un viaje ilusionado porque, según la doctrina sindical, es más recomendable que los españoles vean producciones extranjeras que propias. Impedir que se vean series de aquí es una manera bastante chocante de defender el empleo en la industria del audiovisual en nuestro país.
No es extraño, sin embargo, que los sindicatos no quieran que la única serie que se ha convertido en emplema, para bien o para mal, de TVE, arrase en un día en el que se está haciendo lo posible para romper con los hábitos plácidos. Aunque, a pesar de haber cedido TVE retirando el último capítulo de "Cuéntame", siempre cabe la posibilidad de que, en cualquier momento, haya un apagón no pactado movido por alguna mano, por supuesto incontrolada, experta en cortar las comunicaciones.
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