Antena 3, en menos de 24 horas, ha destituido a Isabel San Sebastián como directora de “El primer café” y ha puesto en marcha “Mira tú por donde”, un programa tramposo que ocupa el lugar del gallinero de “Abierto al anochecer”. La sustitución de Isabel por su hasta ahora amiga y colaboradora Carmen Gurruchaga tiene un significado que va más allá de la estrategia de la cadena en términos de contenido. La batalla entre Telefónica y El Mundo ha dejado una muerta en la cuneta, y el análisis de este hecho poco tiene que ver con los índices de audiencia o con la competencia de las profesionales a las que se encomienda.
Si en la mañana el navajazo ha sido feroz, en la noche el resbalón es de los que anuncian el comienzo de una caída en picado. La semana pasada, Antena 3 anunció el estreno de cinco nuevos programas que tenían una pinta horrorosa. Con el estreno de “Mira tú por donde” se confirman los peores augurios de que, además de los males de la batalla político-mediática, Antena 3 parece estar dirigida por sus mayores enemigos.
El programa que presentan Liborio García y Paula Vázquez es un producto mentiroso que, so pretexto de no hacer un corral de famosos, disfraza de temas humanos y médicos asuntos que resulten “impactantes”. Niños que sufren males con llagas y deformaciones o sexo-adictos son expuestos ante las cámaras con aire de reportaje informativo. Una mera excusa para mostrar imágenes de sexo en directo o en la red y tener una coartada para una supuesta “limpieza” de la franja de “late night”.
“Mira tú por donde” ha expulsado de la programación nocturna “Abierto al anochecer”, producido por la empresa de Ana Rosa Quintana. Con el argumento de eliminar la enésima versión de “Tómbola”, Antena 3 erosiona por la vía económica “Sabor a ti”, uno de los pocos programas que resisten los embates de la competencia. Nadie va a llorar porque Jordi González y su tribu se vean obligados a abandonar la pantalla, pero la alternativa presentada por Liborio y Paula es como para salir huyendo. Sardá, desde Telecinco, seguirá frotándose las manos al ver el poco peligro que tiene “Mira tú por donde”, el penúltimo ejemplo de la mediocridad en contenidos y el suicidio estratégico de Antena 3.
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