“Buscamos la verdad”. Este es el eslogan que lanza Telecinco para celebrar el haber estado en primera línea de los informativos de televisión. En un anuncio de orgullo de empresa sale Juan Pedro Valentín recordando que las primeras entrevistas tras las elecciones a Zapatero, Rajoy y Aznar las hizo él. De las tres, la de mayor interés fue, indudablemente, la de Aznar, que sumó tanta audiencia como las otras dos juntas, y que tuvo la virtualidad de “escenificar” que ni Antena 3 ni TVE ofrecían una plataforma atractiva o conveniente.
La pérdida de credibilidad de la televisión pública es un dato a tener en cuenta, porque no sólo ha sido criticada por los socialistas en la era Urdaci, que sigue dando la cara con unos contenidos diferentes, sino que, a la vista está, a la primera de cambio, su reciclaje, más que en el estilo, se nota en los contenidos. Los telediarios, estos últimos días, están cuajados de informaciones de sociedad, deportes, eventos más o menos culturales y caras “emergentes” en el panorama del poder.
Los signos de cambio son, sin embargo, menos automáticos en otro tipo de programas como los que hablan en clave de humor sobre política, y que se prodigan bastante, tanto en Telecinco como últimamente en Antena 3. El estreno la semana pasada de “UHF”, producido por Globomedia y conducido por Florentino Fernández y Nuria Roca, mantuvo el mismo tipo de chistes más críticos con el Partido Popular que con el socialista. No es fácil cambiar el guión a unos guionistas que tardarán en presentar otros modelos críticos, pero que algún día los tendrán que hacer si no quieren caer en la aburrida complacencia con el poder.
Todavía estamos en un periodo de saludos al cambio. Esto lo pudimos ver en “No es lo mismo”, el programa de Olga Viza en Telecinco que nos ofreció un retrato de Zapatero que tenía cierto parecido con los que Urdaci y otros hicieron de Leticia cuando se hizo oficial su próxima boda con el Príncipe Felipe. Mucho colegio, tertulia de amigos de la Universidad, aficiones del futuro presidente, como las cartas o la pesca, etc. y todo lo previsible en este tipo de retratos “humanos”.