El programa de Jesús Mariñas se ha puesto barba. El gran jefe de la información sensacionalista ha cambiado de aspecto y, como no podía ser menos en un adelantado de las noticias costrosas, ha decidido dedicar una parte de su interminable “Tómbola” a la ideología de sus invitados para aliñar la ensalada del mercado carnal.
Esta semana ha aparecido en “Tómbola” Alberto Comesaña, el antiguo cantante de “Semen up”, junto a la recauchutada Yola Berrocal y la deslenguada Susana Iglesias. El asunto fundamental era su relación con Cristina del Valle, con quien formó una pareja canora y sentimental, que se rompió, entre otras razones, porque, según el atractivo cantante con pinta de intelectual, ella estaba empeñada en ser de izquierdas y manifestarse en todas las causas, y él es de derechas.
Si ya es raro que un político diga que no va más allá del centro, que un personaje que vive de las páginas de cultura y espectáculos se confiese de derechas es un caso insólito. Por menos, a Norma Duval se le viene el teatro abajo. Mariñas, que es un hacha sacándole partido al griterío, se permite el lujo de vez en cuando de bajar el tono para hablar de derechas o izquierdas y del coeficiente intelectual de sus invitados. Él puede.
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