El lote de productos argentinos que ha comprado Antena 3 para la temporada de otoño se ha estrenado con desigual fortuna. “El rayo”, “Showmatch”, ”Fugitivos en la ciudad” y “Trip” han llenado de reporteros frenéticos, bromas idiotas, cámaras enloquecidas, gritos y carreras el fín de semana de la cadena sin que la audiencia, ya sea crítica o complaciente, haya acogido con entusiasmo el paquete facturado por “Ideas del Sur” y “Cuatro cabezas”.
Antena 3, como ha sido tan rumbosa a la hora de contratar segundas versiones de lo que le había funcionado a Tele 5, no reparó en fichar todo lo que olía a “Caiga quien caiga” aunque convenientemente remozado con jóvenes desenvueltos, mucha tecnología y un general contubernio con las agencias de promoción del disco y el cine. El resultado es que se ha multiplicado por cinco el numero de reporteros impertinentes que asisten a los “saraos”, y que no hay manera de distinguir entre las gracias de “Fugitivos” y las de “Showmatch”, ni entre los chicos de “El rayo” y los ayudantes de Caparrós. A pesar de que los nombres de las productoras hacen alarde de materia gris, visto el lote argentino, se puede decir que hay idea y media troceada que, si no encuentra un buen gancho español, no hay manera de que fructifique.
"Showmatch” parece que lo sacará a flote Antonio Hidalgo, pero a Inma del Moral la ha partido “El rayo”. Alonso Caparrós hace lo que puede en “Fugitivos”, pero el programa no pasa de ser un pastiche sin sentido que suena más falso que un duro de madera. “Trip” puede tener gracia, pero no está llamado a ser un programa de mayorías y, si en vez de hacer de él una “road movie” de culto llenan el coche de lo primero que encuentren, se acabó la gracia. El estreno con Carmen Maura, Kiti Manver y Alex de Laiglesia hizo que el primer viaje no fuera una versión reducida de “El bus”, uno de los mejores ejemplos de cómo fracasar imitando los éxitos del contrario, pero no siempre van a encontrar gente que les llene una hora de diálogo y lleven con dignidad la publicidad de la hostelería y el turismo interior.
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