TVE ha querido concluir la semana más almibarada de los últimos años como la empezó, elaborando un especial informativo en el que quedara patente lo que “oficialmente” debe decirse sobre el compromiso de boda del Príncipe. Cuando ya parecía que todo lo que podía contarse según el libro de estilo de Urdaci estaba ya dicho, el sábado, de nuevo, tuvimos un “Informe Semanal” monográfico con el título “Felipe y Leticia, un compromiso de futuro”.
Con guión de Elena del Román, a lo largo de una hora se trazó en paralelo la vida de dos jóvenes que acabaron encontrándose para entrar juntos en la Historia de España. Los servicios informativos echaron mano de tres historiadores de prestigio para celebrar la puesta al día de la Monarquía: Gonzalo Anes, Manuel Fernández Álvarez y Carmen Iglesias. Los tres habían participado en otros especiales de TVE, de modo que podemos interpretar que son los portavoces de una opinión casi oficial de lo que toca decir sobre el asunto que ha marcado la información de los últimos días en todos los medios.
Si la versión seria venía de la mano de estos invitados, la parte almibarada con la reescritura de la vida Letizia Ortiz siguió en la línea de los anteriores programas del ente público. De nuevo nos remontamos a la niñez de la asturiana con el colegio y sus maestras, las amigas con las que hizo la primera comunión, las profesoras donde estudió el bachillerato nocturno y algunos colegas de su etapa como periodista en prácticas de La nueva España, El público de Mexico, CNN+ y TVE. Con todo ese material ofrecieron el perfil de alguien “de la casa” que hay que salvaguardar de cualquier crítica y comentario. Sobre su anterior matrimonio apenas se dijo una frase y apareció la foto de su primera comunión como si se quisiera insistir en los fundamentos católicos de la futura princesa.
En TVE están convencidos de que esta línea es la adecuada para contraponerse a otros programas que compiten a esa misma hora como “Salsa Rosa”, que en general está bastante discreta en sus comentarios sobre el tema, y que tiene el beneplácito de un público que busca a la cadena pública mayoritariamente para informarse sobre un asunto de Estado.
El hecho de que el programa matinal que TVE presentó en la petición de mano fuera seguido por casi la mitad de los españoles congregados al mediodía del jueves pasado, ha animado a seguir remachando el clavo en la misma línea, conscientes de que esta batalla, a corto plazo la tienen ganada, aunque en las encuestas, por mucha vaselina que le pongan a la historia de Letizia, se aprecia un cierto desgaste del personaje, o precisamente por eso.
Todos los medios de comunicación parece que se están beneficiando de la noticia que más ha revolucionado el patio mediático este año, a excepción de una cadena que está pasando por un momento delicado. Antena 3 se ha visto bastante descolgada del acontecimiento por la situación de conflicto laboral que vive, y hasta Ana Rosa Quintana se ha visto desbordada por unos acontecimientos capitaneados por Urdaci en TVE y Maria Teresa Campos en Telecinco. Un tropezón que evidencia el estado comatoso de una televisión en tránsito a ninguna parte.