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Enrique de Diego

Balza sube la moral... de Eta

No cabe esperar mucho del gobierno vasco, salvo huidas hacia delante y saltos en el abismo, desde que Javier Balza fue confirmado en un puesto en el que ha demostrado supina ineptitud o voluntaria ceguera. En ese tipo de proyecciones estultas en las que cae intermitente el nacionalismo vasco, Joseba Egibar ha dicho que con la oferta de cooperación de las Fuerzas de Seguridad del Estado con la Ertzaintza (el Estatuto contempla también esa iniciativa desde el Estado para preservar el interés general, o sea la vida de los ciudadanos) se pretende convertir a ésta en una Policía Local. Hombre, se pretende convertirla en una Policía. En una Policía Local en el sentido peyorativo utilizado por el portavoz del PNV la ha convertido Balza. Por orden de Arzalluz, dicho sea en aras a la claridad.

Leo en un diario que Javier Balza intenta subir la moral de la policía autónoma. Ha condecorado, para ello, a seis ertzainas. Entre ellos, a título póstumo, al subcomisario Mikel Uribe, asesinado por Eta. Ante las centrales sindicales, aseguró con rotundidad: “Vamos a ganar a Eta”. ¿Cómo? A lo que se ve, permitiendo la manifestación en homenaje a cuatro terroristas a los que les explotó la bomba con la que trataban de matar a inocentes. La razón aducida por Balza o es un monumento de ingenuidad o una sublimación del relativismo. La manifestación es “por la democracia”. Por la popular, por la totalitaria, pues esos cuatro terroristas eran cualquier cosa menos demócratas, pues el menos malo de los sistemas se basa por esencia en la eliminación de la violencia del debate político para hacer posible la alternancia sin derramamiento de sangre.

Balza se dedica a subir la moral a Eta. Lo que hizo cada día de la pasada legislatura. Mientras, en Portugalete, tres mil vecinos se han solidarizado en una manifestación con la Ertzaintza y han pedido eficacia contra Eta. Lo que suelen pedir los contribuyentes en las sociedades civilizadas. Pero eso de la eficacia para Balza, ya se sabe, es “solución policial”.

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