Menú

El respaldo popular a Jaime Mayor Oreja, a fuerza de cualquier prueba, es el apoyo a las ideas claras y a la firmeza. Lo es, en segundo lugar, a la eficacia. La gente intuye que el ministro del Interior ha tenido que sortear todo tipo de dificultades, también en el entorno de Aznar, manifiestamente durante la etapa de la tregua-trampa, cuando las zarzas casi no dejaron ver el bosque, y ahora la deslealtad insidiosa (la peor de las deslealtades porque se pretende leal) del PSOE.

La operación policial desarrollada en Madrid y Barcelona salva muchas vidas. Es muy relevante que se haya desarticulado infraestructura en Madrid. La hipótesis más lógica es que los detenidos formaban parte del comando que iba a reemplazar a los que pusieron el reciente coche-bomba con el que asesinaron a tres personas. En ese atentado no se hizo explotar ningún coche de apoyo lo que sugiere que está formado por terroristas muy fichados por la Policía, que prefieren arriesgar para no dejar huellas.

En los detenidos se perciben lo que son ya constantes: personas jóvenes, miembros de las juventudes de Herri Batasuna y formados en la kale borroka. Sanguinarios, como han demostrado en Sevilla, pero inexpertos. Han crecido en las políticas educativas y lingüísticas del PNV y se han convertido en asesinos por la inhibición de la Ertzaintza, ordenada por Ibarretxe. La escena de entrar en la embajada cubana a pedir asilo político indica el nivel de empanada mental o desquiciamiento ideológico de este mundo, así como su modelo político.

La operación no es una improvisación, sino fruto de un seguimiento, lo que indica que el ministro ha conseguido transmitir suficiente confianza a las Fuerzas de Seguridad como para mantener los tiempos policiales por encima de los políticos. De hecho, las dos etarras detenidas en primer lugar habían llegado a Madrid en fechas cercanas y fueron localizadas al ponerse en contacto con los colaboradores legales.

Las detenciones coinciden con la publicación de un documento de Eta que confirma en todos los puntos la unidad de acción de esta ofensiva terrorista con la ofensiva política desarrollada por el PNV con el objetivo final de la independencia sobre la sangre de las víctimas y el dolor de las familias. Por tanto, el acierto del análisis de Jaime Mayor Oreja frente a la persistente ceguera de Rodríguez Zapatero, el manifestante de Ibarretxe.

En Opinión