Menú
Federico Jiménez Losantos

Exito de convocatoria... en el Bernabéu

Tres mil quinientos manifestantes convocados por las centrales sindicales y otros grupos de la izquierda clásica o moderna inundaron las calles madrileñas, llenaron las vías céntricas, se desparramaron por todas las arterias de la capital. La aglomeración fue superior a las de los últimos años, que también batieron marcas de participación popular. Ni la décima parte de los liberados sindicales participó ayer en la jornada reivindicativa por excelencia. No cabe duda de que la situación de los trabajadores es desesperada. Por eso se han ido de vacaciones. Para qué amargarse antes de volver a las argollas y las cadenas. Ya vendrá Lenin. O, en su defecto, Méndez.

La superchería obrerista, la patología intelectual izquierdista que viene sosteniendo que el capitalismo empobrece cada vez más a un número cada vez mayor de pobres paupérrimos, mientras enriquece también cada vez más a un número cada vez menor de ricos riquísimos, es rigurosamente falsa. Siempre lo ha sido y ahora se nota más. Sin embargo, en la pequeña parte de los liberados sindicales -sindicalistas funcionarios que sacan su sueldo del bolsillo de todos los ciudadanos sin pedirles permiso- que ayer tuvieron a bien manifestarse un poco y, sobre todo, en los medios de comunicación que ayer cumplieron editorialmente con todas las bobadas "políticamente correctas", no se notó ningún cambio en el discurso político. Todo continúa igual. Las mismas sandeces alejadas de la realidad, los mismos profesionales de una ideología fracasada peleando entre ellos por ver quién se queda con la exclusiva del amedrentamiento social.

Afortunadamente, el aumento de las expectativas de vida garantiza que durante algunos años quedará alguien para desfilar, con las cautelas propias de la Tercera Edad, en el 1 de Mayo. Y debemos felicitarnos también de que el pequeño grupo de gente convocada por los sindicatos tuviera el buen sentido de disolverse antes de tropezar con la manifestación realmente inmensa, cerca de cien mil personas, que pocas horas depués ocupó la Castellana, camino del Bernabéu, a ver el Real Madrid- Bayern de Munich.

En Opinión