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Federico Jiménez Losantos

"Tranquil, Jordi, tranquil"

Antes de ver a Mas, Rajoy puede enviarle un sms como el de Bárcenas: “Jordi, resiste”.

Como era de prever, la conmoción moral que, según los optimistas, iba a producir en Cataluña la confesión de los delitos de Pujol desde que llegó al Poder –en rigor, desde siempre: el fraude de Banca Catalana es anterior- ha sido absolutamente nula. TV3 ha minimizado el escándalo como cosa personal o familiar y de poca monta. Mas (heredero a través de su padre, testaferro de los Pujol, de 2 millones de euros) ha insistido en ese aspecto "puramente personal", como si pudiera distinguirse el nacionalismo catalán de estos últimos 40 años de su caudillo Pujol, que, por ejemplo, es el que hizo consejero de Economía a Mas. Rull, hereu del hereu Oriol Pujol en Convergéncia ha dicho que Pujol debe ir a la Justicia, ¡no que la Justicia deba ir a Pujol! Idéntico blindaje le procuran PPC y PSC, que han pedido "explicaciones" a Pujol, no a la Fiscalía General del Estado por atacar a El Mundo tras la publicación de los datos de la UDEF. Rajoy y Pedro Sánchez no han dicho nada, pero abundarán en lo mismo: que hable Pujol… y que no actúe la Justicia. ¡No vaya a ser que Susana Díez tropiece en un ERE!

Columnistas y columnistos, tertulianos y tertulianas, medios y medias van a insistir incansablemente en la necesidad de no confundir, como quiere Madrit, los "errores" de una persona con tantos aciertos en su haber, con el proceso político, es decir, con el gran acierto de Pujol que es lograr la independencia de Cataluña. Faltaría más. Es el blindaje totalitario, en Lenin y el comunismo o en Pujol y el separatismo, del proyecto político ante cualquier evidencia moral negativa. El mismo blindaje que exhibió Pujol al morir el terrorista catalán responsable de los asesinatos de Bultó y Viola: "Era una gran persona". Se sobreentiende: mató, sí, pero ayudó. Y los separatistas, PSC incluido, le dedican calles. No a sus víctimas, que no eran "patriotas catalanes": al asesino. El nacionalismo está blindado, a prueba de escándalos. Ni TV3 se cansa de blanquear a Terra Lliure, ni PP y PSC de financiar a TV3. Antes de ver a Mas, Rajoy puede enviarle a Pujol un sms como el de Bárcenas: "Jordi, resiste". Y espero que el Rey no repita lo de su padre el 23F: "Tranquil, Jordi, tranquil". Tranquilo estaba, pero ¿dónde? ¿Perpiñán, Andorra, Suiza? Es igual. Con Barcelona en el tren blindado y Madrid en la estación, Pujol puede estar tranquilísimo. Siempre que Mas, en nombre del "Poble", no siga llevando ante la Justicia a los que "atacan a Cataluña". No vaya a acabar en la cárcel el Molt Poc Honorable, pèro Excels, Jordi Pujol.

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