Daba la sensación de que Tabarnia era algo que jorobaba fundamentalmente a los separatistas, pero hace pocos días a Pablo Iglesias se le puso cara de vinagre cuando le preguntaron por ella. "Es una tomadura de pelo y un circo", sentenció. Él, el que le hablaba a un tronco y cantaba en sus mítines la pipa de la paz.
Así que la cosa no está clara. ¿A quién fastidia más Tabarnia? ¿A Pablemos o a los orates del procés? Este es el asunto sobre el que debaten hoy nuestros poetas.
A LOS SEPARATAS
por Fray Josepho
A los separatas
Tabarnia les chincha.
Me los emberrincha
a más no poder.
Los hiere, los hunde,
los daña y agravia.
Les da mucha rabia,
qué vamos a hacer.
Mentando a Tabarnia,
su humor se desploma,
y siendo una broma,
los hace gruñir.
Les toca las gónadas,
les raspa el pellejo,
e igual que un espejo
los viene a exhibir.
Tabarnia, señores,
es mano de santo:
les causa quebranto,
les entra picor.
Tabarnia es antídoto
contra su quimera.
Tabarnia es la pera:
no hay nada mejor.
Los separatistas,
sin escapatoria
(excepto Tractoria),
lo pasan muy mal.
¡Tabarnia!, les canto.
¡Tabarnia!, les grito.
¡Tabarnia!, repito.
¡Qué hallazgo genial!
PABLO HA DICHO QUE NO
por Monsieur de Sans-Foy
Podemos, Fray Josepho, no improvisa:
no tiene por gracioso y divertido
más que lo que el Califa del Partido
decida que es irónico y da risa.
Tú míralos: tan serios como en misa.
Su jefe es tan reseco y aburrido
como poner serrín en un batido
y hacerse un bocadillo con la VISA...
Tabarnia ha despertado sus sospechas
de que es un submarino de derechas.
La Merma es gente seria, gente adulta.
Iglesias alecciona a su calaña:
que todo lo gracioso ofenda a España
y nunca se critique a quien la insulta.