El domingo, los votantes socialistas no sólo elegirán entre el Marca y el As, entre churros o porras, cervecita o vermú: también elegirán al Secretario General del PSOE.
Tres, como las hijas de Elena, son los candidatos, pero sólo dos tienen posibilidades reales de hacerse con el cargo: la andaluza Susana y el plurinacional Sánchez. Ella representa al PSOE "de toda la vida", él representa la... representa el... Bueno, no se sabe muy bien qué representa, pero igual sale.
Dejando en las caballerizas al tercero en la lid (que tampoco se pierde mucho) nuestros poetas, ávidos de pugna y confrontación, han querido jugársela a cara y cruz, a pares y nones, a Pedro o Susana.
¿Con quién están ustedes?
GANARÁ LA SUSANA
por Fray Josepho
Ganará la andaluza. Mi pronóstico es fijo.
Ganará claramente, no se puede dudar.
Ganará la astutísima mandamás del cortijo.
Ganará la Susana. Cómo no va a ganar.
Ganará con el mérito de saber lo quiere.
Ganará porque capta lo que tiene que hacer.
Ganará por su práctica soslayando los ERE.
Ganara porque es llana, demagoga y mujer.
Ganará porque en tretas y embelecos despunta.
Ganará por fullera, timadora y tahúr.
Ganará porque cuenta con aval de la Unta.
Ganará pues conoce los secretos del Sur.
Ganará porque el ansia de poder le corroe.
Ganará, pues del mango sabe asir la sartén.
Ganará porque entiende los misterios del PSOE.
(Aunque el PSOE, con ella, se irá al guano también).
GANARÁ SNCHZ
por Monsieur de Sans-Foy
¿Cómo dices? ¿Que gana la gachí de Triana?
No te apuestes un huevo, porque vas a perder:
que Susana es la Casta... y la Casta Susana,
con los próceres viejos, representa el ayer.
Sólo el ávido Sánchez va directo al futuro,
un futuro de rauda progresión vertical:
el que exige el PSOE, porque ya está maduro
para dar con los huesos en la sima abisal.
Ya ha llevado al rebaño a pastar al barranco.
La primera maniobra del suicidio ritual.
Cuando estén distraídos con la tumba de Franco,
les dará en el trasero la patada final.
La patada solemne, la patada gloriosa...
que enaltezca a Podemos y atornille a Rajoy.
(Aunque en Génova alegre se imaginan la cosa,
para el Gran Descalabro preparándome estoy).