Esta semana una sentencia judicial ha confirmado que Julio Iglesias es el padre de Javier Santos. No hacía falta sentencia: bastaba con ver la foto.
En fin, el caso es que nuestros poetas nos informan en rigurosa exclusiva de que ellos también son hijos de Julio. Pero ¿de qué Julio?
Lean, lean.
MONSIEUR DE SANS-FOY, HIJO DE JULIO
por Fray Josepho
Sin velos ni tapujos, huyamos de secretos.
Digámoslo a la gente. Que salga a la luz ya.
Que sepan ya sus hijos, que sepan ya sus nietos,
que todo el mundo sepa quién es Mesié Sanfuá.
Mesié es hijo de Julio. Su rostro lo acredita.
Mas no de Julio Iglesias, el célebre cantor.
Es hijo de otro Julio... ¿De cuál? De Julio Anguita,
rojazo sin fisuras, marxista de rigor.
Anguita es puritano, de inquebrantable ética,
monógamo y honesto de toda honestidad.
Con un pudor de clase como en la Unión Soviética.
Y un día (¡solo uno!) rompió su castidad.
Y de aquel polvo (¡único! ¡y en época franquista!)
nació a los nueve meses el ínclito Mesié.
De ahí le viene al pobre su sesgo comunista,
su escora bolchevique, su amor hacia el PCE.
El hijo del califa de Córdoba, el retoño
de un hombre responsable… que tuvo un tropezón.
De un hombre (¡salvo un día!) leal y monocoño.
¡El azaroso hijo de la Revolución!
¡EL FRALE ES HIJO DE JULIO!
por Monsieur de Sans-Foy
Estas revelaciones son muy duras,
pues versan de secretos familiares.
Hay cosas que es mejor dejar a oscuras
y no cacarearlas por los bares.
El tema ya ha causado su revuelo
y, si lo va a largar un contertulio
en Sálvame o La Sexta, lo revelo:
Josepho es, él también, hijo de Julio.
Fue en Córdoba, hace ya bastantes años.
Su madre, espigadísima y morena,
en su decimoctavo cumpleaños,
estaba, a la sazón, bastante buena.
Si posas para un célebre pintor,
mocita, por tu bien: no te amodorres,
pues pones en peligro tu pudor.
(Que el Julio era Romero: el de las Torres).