Mal que bien, hemos sobrevivido a la conjunción Nochevieja-Navidad, que, desde luego, no fue pensada para nuestra salud física ni mental.
Y sin tiempo para restablecer la paz en el aparato digestivo, aquí está un nuevo binomio de espeluznantes jolgorios, con el agravante de que algunos se liberan de la sobremesa en familia para echarse a la calle en busca de aventuras.
¿Y ustedes? ¿Son de los que se quedan o de los que salen?
Nuestros poetas toman partido por ambas corrientes. Lo que sea, con tal de no escribir sobre la cuestión catalana, que para eso –dicen– van a tener todo el año.
¡A GOZAR DE LA NOCHEVIEJA!
por Fray Josepho
–¿Qué me gusta, aunque soy fraile?
–¡Baile!
–¿Qué me hace mucha ilusión?
–¡Cotillón!
–¿Y a qué acudo sin protesta?
–¡Fiesta!
A Sanfuá se le indigesta
(porque es hosco y de Bilbao),
pero yo quiero sarao,
baile, cotillón y fiesta.
***
–¿Qué formaré, sin monserga?
–¡Juerga!
–¿Qué habrá, de modo notorio?
–¡Jolgorio!
–¿Y tendré, de buena gana?
–¡Jarana!
Hasta entrada la mañana
(y que se joda Sanfuá)
mi Nochevieja será
juerga, jolgorio y jarana.
***
–¿Qué seré, sin más matiz?
–Feliz.
–¿En qué festividad bebo?
–¡Año Nuevo!
–¿Y a quiénes veré beodos?
–¡A todos!
Gozaré de buenos modos
mi efusión dipsomaniaca,
pero antes de la resaca…
¡Feliz Año Nuevo a todos!
SOPITAS Y BUEN VINO
por Monsieur de Sans-Foy
Uno tiene por costumbre
festejar la Nochevieja
como el buen juicio aconseja:
calentándose en la lumbre.
Paso de esa muchedumbre
de noctámbulos chalados
(y habitualmente embriagados)
que, a partir de cierta hora,
si el alcohol no se evapora,
se suelen poner pesados.
En mis años de estudiante,
(¡viejos tiempos antañones!)
desfilé por cotillones
como el Tártaro de Dante...
y bebíamos bastante.
La mañana de Año Nuevo,
voy fijándome y compruebo
quién durmió bien tras la cena
y quién es una alma en pena
que regresa del Erebo.
¡A qué daros la matraca!
Elegid a vuestra bola:
ser un gato de escayola
que se duerme en la butaca...
o apostar por la resaca,
que tampoco os va a hacer daño,
si no pasa de castaño.
En fin... Cosas de poetas:
fraile, vete a hacer puñetas,
y a ustedes, muy Feliz Año.