Por el maestro Ho She Po (Traducción)
Mi amigo fray Josepho me cede su espacio en esta afamada publicación virtual para dar a conocer al gran público el género literario más representativo de la sensibilidad nipona. El haiku es una exquisitez poética que ya han intentado aclimatar al español algunos ilustres escritores, como es el caso de Jorge Luis Borges. La aparente sencillez del haiku está inspirada por la filosofía zen, y se basa en captar un instante, una impresión de la realidad inmediata. Consta de tres versos, de cinco, siete y cinco sílabas respectivamente, y no debe llevar rima ni usar metáforas ni otros artificios retóricos.
Normalmente los haikus que escribo se refieren a mi entorno japonés: la flor del cerezo, el canto del jilguero, la nieve en la cumbre del Fujiyama... Pero mi amor por España, país que he visitado muchas veces, me ha llevado a escribir en esta ocasión sobre un asunto estrictamente español. Me comentó fray Josepho el asunto de la "Operación Guateque", las ratas que han aparecido en el Ayuntamiento de Madrid, y sobre todo, la "estética zen" del nuevo despacho de Alberto Ruiz Gallardón, así que he intentado meterme en la piel del alcalde para componer estos haikus. Arigato.
Amplio despacho.
Son las diez menos veinte.
No estoy tranquilo.
Mi secretaria.
Su sonrisa es forzada.
Sigue el guateque.
Sol madrileño.
El despacho, flamante.
Hay una rata.
Más titulares.
Federico, en la COPE.
Qué desamparo.
Desasosiego.
Pongo un poco de música.
Sale otra rata.
Suena el teléfono.
No me pase llamadas
de periodistas.
Guardias civiles
enredando papeles.
No somos nada.
Mi secretaria.
Que me piden que haga
rueda de prensa.
Vaga tristeza.
La Cibeles, a un paso.
Salen más ratas.
Un politono.
El teniente de alcalde,
al aparato.
Luz madrileña.
Una voz que me anima.
Gracias, Manolo.
Cuelgo y suspiro.
El sumario del caso
sigue secreto.
En la Moncloa,
otro sol, que es el mismo
de mi despacho.
Casi las dos.
Pero no tengo hambre.
Asco de ratas.
