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Fundación Heritage

¿Por qué respetar la ley?

Debemos tener muy presente el importante papel que ejercen las leyes para proteger nuestros derechos y libertades. El no respeto a la ley abre la puerta a la corrupción, el despotismo y hasta a la anarquía.

Estados Unidos tiene un problema peculiar: millones de personas de todos los rincones del planeta quieren emigrar a este país. Claro que para problemas, éste no es necesariamente el peor, ya que el día que la gente no quiera emigrar a Estados Unidos seguramente será porque nos hemos desviado de nuestro exitoso camino.

           

Lógicamente nos preguntaremos: ¿a qué se debe este éxito que ha convertido a este país en llama de libertad y fuente de oportunidad para el mundo entero?

No cabe duda de que nuestra riqueza y la premisa de que cualquiera puede ser millonario es un fuerte imán que atrae a mucha gente como para dejar a sus familiares y emigrar a este país. Pero la realidad es que existen otros países que también son prósperos, por tanto debe ser algún otro ingrediente el que motiva a que nosotros sigamos siendo el destino preferido para tantos inmigrantes. En mi opinión, ese ingrediente es la manera cómo se respeta y se valora la ley en este país.

Para empezar, este país cuenta con la más antigua constitución escrita en el hemisferio occidental. Este documento nos especificó los parámetros con los que contamos para vivir en esta "tierra de los libres", tal y como declara una de las estrofas de nuestro himno nacional.

Este concepto del respeto a la ley es particularmente relevante ahora que nos vemos inmersos en la lidia del asunto migratorio, tema polémico y emotivo ya que tantos de nosotros somos inmigrantes o hijos de inmigrantes. Aunque resulte difícil, será necesario hacer a un lado nuestras emociones para poder llegar a comprender nuestras leyes migratorias si es que queremos llegar a un acuerdo.

El compromiso estadounidense con la ley empieza con la fundación de nuestra república y el intencional diseño de crear una constitución rígida que no sea fácil de enmendar. Es por eso que se requiere un acuerdo de las dos cámaras legislativas así como el respaldo del presidente para crear una nueva ley federal. No obstante, la ley también está sujeta a la interpretación de la Corte Suprema.

Aunque este respeto a la ley parezca natural, es importante destacar que éste no se produce en otras partes del mundo, particularmente en Latinoamérica, donde las violaciones al principio democrático y sus instituciones han sido una constante. Por ejemplo, América Central y Sudamérica han vivido bajo régimen militares y largas dictaduras. Bolivia ha tenido unas diecisiete constituciones en los últimos doscientos años, mientras que México ha tenido tres. Queda claro que demasiados líderes latinoamericanos han descartado la validez de las instituciones democráticas vinculadas con la ley para satisfacer así sus ambiciones políticas.

Desafortunadamente, esta inconsistencia ante la ley se ve reflejada en la vida cotidiana de Latinoamérica, donde los ciudadanos violan la ley frecuentemente con poco temor a las represalias. En muchas ciudades de Latinoamérica, no es algo fuera de lo común ver cómo se violan impunemente las reglas de tráfico. Peor aún, la ciudadanía parece estar anestesiada ante la corrupción y parece aceptarla como algo que siempre permeará todas las esferas de su sociedad.

Bajo esta lupa, es importante destacar el mérito de respetar y valorar el imperio de la ley. El respeto a la ley que Estados Unidos ha manifestado hace parte de su éxito como nación. Asimismo, si nuestro país continuara siendo una potencia mundial durante generaciones venideras, debemos tener muy presente el importante papel que ejercen las leyes para proteger nuestros derechos y libertades. El no respeto a la ley abre la puerta a la corrupción, el despotismo y hasta a la anarquía.

Es precisamente por eso por lo que tenemos que reflexionar sobre las implicaciones de cualquier propuesta que perdone la violación de nuestras leyes migratorias. Hemos de tener en cuenta los precedentes que estaremos implantando si abogamos que no es necesario respetar nuestras leyes migratorias.

No obstante, comprendemos que la inmigración juega un importante papel en el desarrollo y éxito de este país. Es más, nuestro país, y todo lo que representa, se renueva cada vez que se celebra otra ceremonia más de inmigrantes convertidos en nuevos ciudadanos americanos. Pero si queremos heredarles a nuestros hijos esta tierra promisoria en la cual vivimos, tenemos que destacar la importancia del respeto a la ley. Nuestra política migratoria tiene que hacer valer el imperio de la ley, ya que es principio fundamental de la democracia.

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