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Gabriel Calzada

La demagogia supina de ZP y Chacón

Me juego lo que sea con Chacón a que la gente interpretará esta medida como un mensaje bien sencillo: aquí se puede uno endeudar cuanto quiera que al final Papá Estado vendrá al rescate.

Rodríguez Zapatero ha tenido un nuevo momento de lucidez electoral. La idea la ha desarrollada junto a la experta en predicción de tipos de interés, Carme Chacón. A pesar de que España arrasa en la Champions, Rodríguez y su vidente han debido detectar alguna ligera incomodidad entre las familias españolas que pagan hipotecas. Y aunque los tipos de interés no subirán más y las crisis no afectan a países zapatistas, la pareja ha pensado que no estaría de más prometerles a aquellas familias que pudieran dejar de pagar las letras de su hipoteca y quedasen, por tanto, amenazadas de desahucio, que Papá Estado se haga cargo de la cuenta hasta que "la situación sea mejor".

No sé si a ZP o a Chacón se les ha ocurrido pensar que esta acción animará a los prestatarios de dudoso pago a embarcarse en aventuras arriesgadas, a los bancos a dar rienda suelta a la creatividad prestamista en el campo inmobiliario y a los empresarios a confiar que por muchos grifos que cierre el Banco Central Europeo, siempre habrá grifos aledaños que abra el Gobierno por el bien y la felicidad eterna de sus electores. Lo que Zapatero propone con la complacencia de Chacón, o viceversa, es crear un fondo de garantía ante impagos. El problema de vivir en un mundo de Alicia es que uno no se molesta en estudiar ningún problema social más allá de la capa más superficial.

Los economistas que se encuentran alejados del estado de embriaguez que afecta al presidente saben que estas propuestas no pueden realizarse sin producir cambios en el comportamiento de los agraciados que, a su vez, modifican el riesgo asociado de impago. El famoso riesgo moral tiene lugar cuando los agentes no actúan igual que si no hubiese habido un seguro. Bien, me juego lo que sea con Chacón a que la gente interpretará esta medida como un mensaje bien sencillo: aquí se puede uno endeudar cuanto quiera que al final Papá Estado vendrá al rescate. Los bancos pensarán lo mismo pero con respecto a la concesión de créditos: "Si el Estado garantiza el pago, ¿por qué no expandir el crédito todo lo que pueda?"

En Estados Unidos el problema crediticio actual tiene mucho que ver con la expansión crediticia estatal y con el riesgo moral. Allí, políticos de talante progresista pensaron que no podía permitirse que gente con un mal historial crediticio quedara excluida del mercado hipotecario. Así construyeron la Community Reinvestment Act, una ley que obligaba a prestar dinero a personas que no tenían crédito. El riesgo asociado a estas personas no disminuyó porque le pusieran la hipoteca en bandeja sino más bien todo lo contrario. En España, con políticas como las de ZP, el problema no va a ser de hipotecas subprime sino de demagogia supina.

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