L. D. / EFE.- Hasta ahora, han fracasado los intentos de celebrar tal reunión, ya que el presidente montenegrino, Milo Djukanovic, se negó a participar en el diálogo en el que, además de políticos de Serbia y de Montenegro, haya representantes del Gobierno federal, que no reconoce.
Sin embargo, Djukanovic sugirió recientemente que sería aceptable como negociador el vicepresidente del Ejecutivo yugoslavo, el economista Miroljub Labus, aunque a título de político serbio. Kostunica declaró que se debe encontrar cuanto antes una solución al problema de las relaciones entre Serbia y Montenegro, y aseguró que el estatuto en las importantes integraciones europeas depende en mucho de ese paso. En un comunicado, el presidente yugoslavo indicó que “lo espera de nosotros también la comunidad internacional, que expresa su claro apoyo a una solución que satisfaga los intereses tanto de Montenegro como de Serbia y de todos los ciudadanos”.
En la pequeña república de Montenegro, de 640.000 habitantes, hay una clara división entre los secesionistas y los partidarios del Estado común con Serbia, de 10 millones de ciudadanos. Tras la caída del ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic, hace un años, Djukanovic perdió los apoyos internacionales que había ganado para su causa independentista.
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Sin embargo, Djukanovic sugirió recientemente que sería aceptable como negociador el vicepresidente del Ejecutivo yugoslavo, el economista Miroljub Labus, aunque a título de político serbio. Kostunica declaró que se debe encontrar cuanto antes una solución al problema de las relaciones entre Serbia y Montenegro, y aseguró que el estatuto en las importantes integraciones europeas depende en mucho de ese paso. En un comunicado, el presidente yugoslavo indicó que “lo espera de nosotros también la comunidad internacional, que expresa su claro apoyo a una solución que satisfaga los intereses tanto de Montenegro como de Serbia y de todos los ciudadanos”.
En la pequeña república de Montenegro, de 640.000 habitantes, hay una clara división entre los secesionistas y los partidarios del Estado común con Serbia, de 10 millones de ciudadanos. Tras la caída del ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic, hace un años, Djukanovic perdió los apoyos internacionales que había ganado para su causa independentista.
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