La gira del presidente Aznar por los principales estados hispanos de Norteamérica ha sido un éxito. Aunque a su antecesor en el cargo y a la dirección actual del PSOE no le guste, ha quedado patente de nuevo que Aznar es un valor estratégico para España en los Estados Unidos.
Desde un punto de mira estrecho, la visibilidad de quien es considerado un fiel aliado en los Estados Unidos, no puede dejar de tener repercusión a la hora de conseguir contrapartidas de todo tipo, en el terreno político y, sobre todo, en el ámbito comercial. A un amigo, simplemente, se le hacen favores. Pero hay más. Aunque los ”hispanos” son un complejo multifacético y poco homogéneo, es verdad que progresivamente están despuntando como un colectivo identificable e identificado en el seno de la sociedad americana. Para el equipo electoral de Bush no puede ser ajeno el hecho de que los hispanos, cuando votan, tienden a inclinarse por el partido demócrata. Todo cuanto se escenifique a favor de los republicanos tiene que ser de su máximo interés. Eso es lo bueno de la globalización, que las fronteras incluso de las políticas domésticas pueden desdibujarse en determinadas circunstancias. En este sentido, un Aznar libre de sus constreñimientos como Presidente del gobierno español puede tener un margen de actuación insospechado.
Pero lo mejor de todo es el intangible que representa ser considerado un leal amigo. Frente a los realistas tradicionales a lo Colin Powell, un nutrido grupo de personajes muy influyentes, los llamados neoconservadores, no sólo atienden a los intereses americanos, al fin y al cabo la razón última de las políticas de las naciones, sino que entre esos intereses nacionales colocan en primer plano la amistad y la vinculación con aquellos países like-minded, que comparten los mismos valores, principios y concepciones del mundo. La amistad entre Bush y Aznar, potenciada aún más si cabe con la crisis de Irak, no es una cosa únicamente personal. Lo que Aznar ha hecho es forjar una dimensión más amplia y profunda. Lo que hay que cuidar ahora es que eso no se desaproveche o pierda cuando su sucesor ocupe su puesto.
GEES: Grupo de Estudios Estratégicos.
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