Ahora que ya es público que España va a enviar a Uganda 38 militares para participar en una misión europea de entrenamiento de efectivos militares y policiales del Gobierno Federal de Transición somalí, es buen momento para evaluar algunos aspectos de nuestro papel en la atribulada zona del Cuerno de África.
Cabe recordar que nuestra presencia allí viene de atrás, pues tras el 11-S y a petición de los EEUU, nuestro país contribuyó a la Agrupación de Superficie TF-150 de la "Operación Libertad Duradera" de lucha contra el terrorismo en el Cuerno de África. Sin ir más lejos, el 30 de octubre de 2002 el Contralmirante español Juan Moreno Susanna asumía por tres meses el mando rotatorio de la Agrupación. Años después surgiría la necesidad de poner en marcha varias iniciativas navales, nacionales y multinacionales, para hacer frente a una amenaza, la de la piratería, que también viene de antiguo. Así, la fragata "Navarra", presente actualmente en la zona en el marco de la "Operación Atalanta" –la primera misión naval de la UE–, ya actuaba el 2 de octubre de 2002, entonces encuadrada en la TF-150. Entonces rescató frente a las costas de Somalia a 23 tripulantes del mercante con bandera de Comores "Nadi", que había sido asaltado por piratas.
Volviendo a la actualidad, el pasado 23 de marzo la "Navarra" detenía a seis piratas y recogía a otro fallecido, al acudir en ayuda de un buque panameño que había sido atacado. Nuestros compatriotas vivieron al día siguiente la frustración que acompaña a los que combaten la piratería en la zona, desarmados legal y políticamente y siendo testigos obligados de la dolorosa impunidad reinante: los seis detenidos eran liberados frente a la costa somalí al no presentar denuncia el armador del buque panameño. La principal misión para nuestra fragata era entonces lograr que las autoridades somalíes se hicieran cargo del cadáver del pirata muerto por los disparos de los vigilantes privados del mercante atacado. Tras entregar el cuerpo el día 26 la "Navarra" sigue pues con su rutina, pero hemos de destacar que de cara al inmediato futuro las dificultades aumentan, dado que la socorrida fórmula de entregar a los piratas detenidos "in fraganti" o que son denunciados por los armadores a Kenia ha dejado de estar operativa el 26 de marzo. Nairobi, que firmó en 2009 un acuerdo con la UE para prestar este servicio judicial, dice tener su sistema judicial colapsado con muchos piratas aún pendientes de juicio y ha rechazado nuevas entregas. La UE tiene también la posibilidad de entregar piratas detenidos a las autoridades de Seychelles pero en un volumen muy inferior, y ahora negocia contrarreloj con países como Mauricio, Tanzania o incluso Mozambique y Suráfrica para evitar que sea la propia "Operación Atalanta" la que pueda verse colapsada.
Volviendo a tierra y a los asuntos específicos españoles, tras la aprobación por el Consejo de Ministros de 9 de abril de la propuesta de Defensa se requerirá, como siempre, la autorización parlamentaria para la misión de nuestros formadores, diferenciada de la "Operación Atalanta" y que pretende, al fin, atacar la amenaza de la piratería en tierra que es donde deberá ser vencida. En efecto, la formación de 2.000 efectivos somalíes a partir de mayo en el campo de entrenamiento ugandés de Bihanga será realizada por militares europeos y estadounidenses y ello debería de ayudar, comenzando con este embrión, a dotar progresivamente al hoy Estado fallido somalí de las herramientas imprescindibles para garantizar el orden en su espacio terrestre y marítimo.