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GEES

Medidas obligadas

Armar a civiles, priorizar el instrumento militar y ensalzar el papel estadounidense supone todo ello una verdadera catarsis para nuestro Gobierno.

Bien porque la necesidad obliga –aún somos Presidencia de la UE– o bien porque armadores y nacionalistas vascos lo exigen, el Gobierno español está haciendo declaraciones y dando pasos que probablemente tendrá que explicar más pronto que tarde, y con gran esfuerzo, a las bases pacifistas radicales del socialismo patrio.

Primero fue la dotación adicional de 19 ametralladoras de 7,62 milímetros y de dos fusiles de asalto HK de 5,56 milímetros, superando todas las autorizaciones imaginables de los ministerios de Defensa y de Interior, realizada el 9 de abril a nuestros atuneros, faenando en el Océano Índico. Tras permitir que estas "máquinas de guerra" fuesen usadas por agentes privados de seguridad, la segunda osadía ha sido retórica y ha estado protagonizada por nuestra ministra de Defensa, Carmen Chacón. Ha sido justo antes de que en mayo la misión EUTM-Somalia, la misión de la UE destinada a entrenar a 2.000 miembros de la futura fuerza de seguridad somalí con apoyo de la ONU, de la Unión Africana (UA) y de los EEUU, esté ya plenamente operativa.

En lo que a la vigilancia privada respecta, ha sido eficaz en las últimas semanas para repeler intentos de asalto a diversos barcos españoles –destacándose tres atuneros, el "Tarasca", el "Orture Berría" y el "Txori Argi"–, aunque desde los atuneros y las asociaciones profesionales de escoltas se advierte –y la Armada Española lo confirma– que los piratas se están haciendo con armas de mayor calibre como ametralladoras pesadas de 12,70 o de 14,50 milímetros, y que sólo es cuestión de tiempo que logren imponerse a los sistemas de protección privada de los buques.

Por otro lado, Chacón se explayaba el 23 de abril en la Base de Torrejón de Ardoz en términos contundentes al afirmar ante nuestros 38 efectivos listos para partir hacia Uganda que su misión es "un nuevo paso hacia el objetivo de erradicar la piratería", llevando nuestro combate a tierra. En su defensa política de la misión, realizada por la ministra el día anterior en el Congreso de los Diputados, explicaba –una vez el Gobierno parece haber renunciado a su objetivo para la Presidencia de celebrar una cumbre específica sobre Somalia– que gracias a España se han incrementado las misiones de la "Operación Atalanta" y pasaba a enumerar el número de esquifes y de buques nodriza interceptados y destruidos. Sin ir más lejos, el 15 de abril la fragata "Victoria" destruía uno de estos buques nodriza a 15 kilómetros de la costa somalí. Recordemos que España juega el papel de nación marco de la misión de entrenamiento EUTM-Somalia, ésta está comandada por el Coronel del Ejército de Tierra español Ricardo González Elul. La ministra de Defensa ensalzaba ante sus señorías el imprescindible papel de los EEUU en todo este esfuerzo europeo pues pone lo esencial del transporte estratégico, supervisa los entrenamientos y paga los sueldos de los entrenados para evitar que estos cambien de bando una vez formados.

En resumen, armar a civiles, priorizar el instrumento militar y ensalzar el papel estadounidense supone todo ello una verdadera catarsis para nuestro Ejecutivo. Veremos cuánto dura su actitud sin que las contradicciones internas la debiliten: quizás el breve período de una Presidencia de la UE que en tan sólo dos meses toca a su fin suponga el canto del cisne de unas medidas tomadas por Chacón a regañadientes.

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