Ahora hay que demostrar la indignación. Ahora sí. Quiero ver a los partidos, a los pacifistas, a los artistas y cantantes, a los periodistas “independientes” mostrando la rabia, la indignación y la voluntad de aportar el esfuerzo que haga falta para terminar con ETA y sus secuaces. Ahora hay que demostrar la coherencia, la defensa del Estado de Derecho, la seriedad ante esta barbarie totalitaria. Ahora es el momento de desquitarse de los complejos, dotar a las Fuerzas de Seguridad del Estado de todo el apoyo y los medios, denunciar a los que, de un modo u otro, colaboran con el fascio-comunismo de la banda terrorista. Ahora, ya que se ha venido demostrando tanta “valentía” y tanto “compromiso”, es el momento de rebelarse contra el totalitarismo nacionalista que, mientras ETA asesinaba de nuevo, facilitaba el trabajo parlamentario de sus empleados de Batasuna y se negaba a que el Patrlamento vasco instara a la televisión pública de esa comunidad autónoma a emitir el anuncio institucional en memoria de las víctimas.
Ahora es también el momento de que el PSOE, impulsor del Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo, indique a sus candidatos a alcalde (a uno o a varios) que debe renunciar, ya, sin negociaciones previas, sin concesiones a los enemigos de la democracia, a cualquier entendimiento con el nacionalismo vasco. Ahora tiene la oportunidad de exigir a la balbuceante Izquierda Unida que no colabore con el terror antidemocrático y el fascismo nacionalista si quiere colaborar con los socialistas en otras instituciones. Ahora, cuando ETA mata, es, otra vez, el momento de la verdad. Veremos quiénes son los que ahora se esconden.
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