Menú
Gina Montaner

El complejo de Peter Pan

Los protagonistas de los bromances se resisten hasta el final a abandonar el País de Nunca Jamás. Estos niños grandullones querrían pasarse la vida jugando a que son espadachines y flirteando con Campanilla.

Todo comenzó con la serie de televisión Sexo en Nueva York. Las aventuras y desventuras amorosas de Carrie Bradshaw y sus amigas provocaron una avalancha de películas que en los Estados Unidos se han dado a conocer como chick flicks. O sea, un género consagrado al publico femenino.

Las peripecias en la Gran Manzana de Carrie, Miranda, Samantha y Charlotte solían centrarse en la infatigable búsqueda de un príncipe azul que les espantara para siempre el fantasma de una existencia sin romance, amor y sexo de primera. Capítulo tras capítulo seguíamos las cuitas de estas cuatro atractivas mujeres, siempre dispuestas a conocer al hombre de sus vidas en un bar o en una estación de metro.

Pues bien, la réplica a la fabrica de chick flicks es el género de lo que ya los críticos han acuñado como bromances, que viene de brother (en español "hermano"), término afectuoso que emplean los hombres entre sí en señal de amistad. El gran artífice de estas comedias destinadas a un publico masculino y joven es el director y productor Judd Apatow, cuya factory ha llevado a la gran pantalla éxitos como 40 year old virgin y Knocked up. El argumento apenas varía: un grupo de amigos entre los treinta y los cuarenta años se debate entre una vida en pareja, con hijos y estable o continuar con una soltería que les permita perpetuar los ritos de la adolescencia. Estas historias salpicadas de humor grueso resaltan la hermandad de unos varones que se niegan a crecer frente a las exigencias de unas mujeres que quieren arrancarles la promesa de un compromiso sentimental a largo plazo. Ellos son los tipos que a la mañana siguiente se levantan sigilosamente y desaparecen sin dar la cara mientras Carrie duerme placidamente creyendo tener a su lado al Mr. Big definitivo.

La última entrega de un bromance ha llegado este verano bajo el título de The Hangover, que quiere decir "resaca". Precisamente eso es lo que tienen cuatro amigotes al despertar tras una noche de monumental juerga en Las Vegas para celebrar la despedida de soltero de uno de ellos. Pero en esta ocasión la orgía ha sido tan mayúscula que no sólo no recuerdan lo ocurrido, sino, además, el novio ha desaparecido. El ágil guión dirigido por Todd Philips le da un aire de misterio sin resolver a una situación hilarante en la que no falta un divertido cameo de Mike Tysson en medio del formidable enredo.

Los protagonistas de los bromances se resisten hasta el final a abandonar el País de Nunca Jamás para instalarse con la voluntariosa Wendy en la rutina doméstica. Estos niños grandullones querrían pasarse la vida jugando a que son espadachines y flirteando con Campanilla. Pero tarde o temprano dejan atrás su isla de ensueño y sin responsabilidades para complacer a la pesada de Carrie Bradshaw y sus amigas.

En Sociedad

    0
    comentarios