Para los que nos dedicamos al IVA, nos sorprende mucho que quien nada sabe de este Impuesto piense que todo es posible en materia de un impuesto armonizado en la Unión Europea.
La Señora Ministra de Cultura pretende bajar el tipo del IVA aplicable a los libros y a los discos. De esta forma, está pagando los servicios prestados por la SGAE y los artistas que tanto hicieron por deslegitimar al Gobierno echándose a la calle y gritando de lo lindo.
La pregunta que debemos hacernos es ¿cómo se puede ser tan irresponsable para decir que bajarán los tipos del 16% al 1% en los discos sin haber consultado antes la Directiva en materia de IVA (la Sexta Directiva)?.
Si esta cuestión resulta chocante, lo es aún más el hecho de que tenga que ser la Comisión Europea quien recuerde lo que todos los especialistas deben saber, que las leyes del IVA nacionales deben acomodarse a lo establecido por la Directiva. Para aplicar tipos reducidos (como actualmente el 4% en los libros) es preciso que la Directiva prevea su aplicación a los bienes de que se trate. Los discos no entran en la categoría de tipos reducidos.
Algunos creíamos que en el PSOE habría gente que sabría de impuestos y que, antes de acometer una reforma en este sentido, se consultaría a los expertos. Viendo que el PSOE primero habla y posteriormente rectifica porque no planea las medidas que piensa tomar, no nos debe extrañar otra muestra de desconsideración hacia los ciudadanos. Dicho de otro modo, que ya basta de que nos mientan descaradamente.
Lo peor del caso es que, una vez más, la irresponsabilidad y la demagogia priman en el Gobierno. Como se ha dicho en Libertad Digital, a este Gobierno no se le pueden dar ni 100 días. Son demasiados para concluir que nos gobiernan una panda de incompetentes carentes del conocimiento y la prudencia necesaria para dirigir un país.
El hecho de que, por lo menos, el Gobierno pueda reducir el tipo aplicable a los libros no tendría que producir excesiva satisfacción porque dentro de nada oiremos que otros impuestos indirectos subirán. Los de siempre: los impuestos especiales que recaen sobre el tabaco, el alcohol y la gasolina. Para evitar que nos la den con queso otra vez es preciso señalar que a estos bienes primero se les aplican los impuestos especiales y a la suma del precio del bien y del coste del impuesto se le impone el IVA. Por eso no necesitarán incrementar el IVA de muchos bienes sino colar la subida tocando los Impuestos especiales.
Como se suele decir, nada es más cierto que la muerte y los impuestos. Sra Ministra, apúntelo para dedicarle, como dijo Zapatero en materia de economía, una tarde. Seguro que con eso basta para que no opine tanto sobre lo que desconoce. La ignorancia es tan atrevida como la demagogia.