No lo digo tanto por lo que pueda resultar del congreso del PP —aunque también—, sino por ese perfil bajo de oposición que, durante estos primeros seis meses de Gobierno, ha caracterizado el liderazgo de Rajoy, mejor gobernante que aspirante a serlo. Bien es cierto que, para este nuevo “giro al centro”, han querido desactivar las críticas radiofónicas de los propios mentando la bicha de Gallardón, pero eso no ha servido y no debe servir para poder gallardonizarse sin criticas. Es cierto el invierno mediático —Rajoy, tanto o más que Rato, contribuyó a la ceguera de Aznar a la hora de no preverlo—, pero eso no es razón para cambiar de discurso, sino para hacer un mayor esfuerzo que lo haga llegar a sus destinatarios.
El congreso del PP debe alcanzar el compromiso por dar la batalla de las ideas, no en ver como se camuflan los perfiles propios para tratar de adecuarse a un medio ambiente que siempre le rechazará, a pesar de haberlo fortalecido. ¿Acaso el PP de Piqué no ha girado al nacionalismo? ¿Y, al margen de los principios, de qué ha servido, salvo para fortalecer un ambiente en el que el PP siempre será visto como un parvenu y como un partido non grato?
Además de vender la buena gestión pasada, hay que propagar ideas y hacer pedagogía política; además de señalar que el otro “no sabe lo que quiere”, hay que afirmar lo que uno quiere. En el PP, como dice GEES, “sobran ilusionistas y jugadores en el corto plazo”.
Esperemos que las ideas —y no estos ilusionismos— copen la dirección del partido.
PS. ¿Que Rubalcaba llevará la ruina a ZP? Por lo pronto, lo ha hecho presidente del Gobierno. Y eso que, el día antes del 11M, ZP no sólo iba por detrás de Rajoy en las encuestas, sino hasta detrás de Bono como candidato socialista preferido a ocupar la presidencia del Gobierno. ¿Qué González fue peor que ZP? No, desde luego, en sus respectivos seis primeros meses de Gobierno y, menos aun, en la forma en la que respectivamente llegaron a la presidencia. Claro que, con el tiempo, será efectivamente muy difícil que ZP conserve su liderazgo frente a mister X en esa carrera de infamia.