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Guillermo Dupuy

¿Qué hay detrás del PP de Rajoy?

Hay algo peor que la supuesta “inconcreción ideológica” de UPyD y es la clamorosa 'corrupción ideológica' de este PP de Rajoy.

Hay algo peor que la supuesta “inconcreción ideológica” de UPyD y es la clamorosa 'corrupción ideológica' de este PP de Rajoy.

Denunciaba hace unos días Percival Manglano en estas páginas la supuesta "inconcreción ideológica" de UPyD, al tiempo que aseguraba que se trata de una "meditada estrategia para ocultar las raíces de una orientación ideológica general y atraer, así, a votantes de la orilla ideológica contraria".

La verdad es que me parece un poco contradictorio acusar a un partido de no tener un posicionamiento político claro y, al mismo tiempo, saber cuál es la "orilla ideológica contraria" de la que esa formación querría captar votantes de forma supuestamente artera. Manglano trata de salvar la contradicción recordando el pasado de los miembros del recién elegido Consejo de Dirección magenta, mayoritariamente izquierdista.

Aunque haya que agradecer en este punto que no haya recordado la querella que Rosa Díez interpuso al bueno de Mingote –manida cantinela con la que mucha gente de "derechas de toda la vida" trata de desacreditarla–, lo cierto es que Manglano sí recurre al pasado de los dirigentes de UPyD para presentárnoslos como incorregibles izquierdistas que sólo tratan de camuflar su ideología por razones tácticas.

La verdad es que, con esos esquemas mentales, Pablo de Tarso seguiría siendo considerado un perseguidor de cristianos en lugar de un referente para todos ellos; eso, por no hablar de las innumerables figuras del pensamiento liberal-conservador que en su juventud estuvieron atraídas por distintas variantes del socialismo, incluida la marxista.

Por otra parte, a mí no me parece mal que UPyD rechace las "ideologías" en favor de las "ideas", si por aquellas hemos de entender esos sistemas cerrados de creencias que, según Revel decía, procuran a los que están instalados en ellos una dispensa moral, intelectual y práctica ante cualquier error u horror. Lo que sí tiene UPyD son ideas, algunas ya muy claras y firmes, y una disposición a contrastarlas y a dotarse de otras nuevas mediante la reflexión y el debate interno. Personalmente, no comparto algunos de sus posicionamientos, y espero que este partido, todavía en formación, evolucione de forma más decidida hacia postulados más liberales; pero lo cierto es que ni siquiera en los puntos en los que discrepo con UPyD –por ejemplo, en la defensa de la vida de embriones y fetos humanos– encuentro una oferta mejor en partidos supuestamente más definidos ideológicamente. Tan sólo me resultan más hipócritas.

Mucho podrá Manglano maldecir la insistencia con la que Rosa Díez asegura que UPyD no es de "derechas ni de izquierdas", pero más patético resultó ver al PP, ya en tiempos del añorado Aznar, apelar al "centro reformista" para rehuir acomplejadamente ese etiquetaje, muy criticable por otra parte.

Es, sin embargo, con la llegada de Rajoy al liderazgo del partido cuando cualquier crítica a la falta de concreción ideológica de UPyD por parte de los miembros del PP pierde toda su legitimidad. Tras llamar a "liberales y conservadores" a formar otro partido, Rajoy ha protagonizado el mayor fraude político en la historia de nuestra democracia. ¿De qué sirve tener un posicionamiento ideológico más claro, como supuestamente lo tiene el PP, si luego se traiciona en todos los ámbitos, ya sea en la política autonómica, la antiterrorista, la económica o la social?

Lo dije y lo mantengo: de la misma forma que la figura de Tony Blair al frente del laborismo británico constituyó el mayor logro de Margaret Thatcher al frente del partido conservador, la figura de Mariano Rajoy Brey al frente del PP constituye el peor legado del zapaterismo.

Espero que gente como Vidal Quadras, Esperanza Aguirre, Mayor Oreja y muchos otros -incluido el propio Percival Manglano- traten de que el PP vuelva a ser un referente para la derecha liberal-conservadora de este país. Pero a día de hoy, y hasta que lo consigan, el PP de Rajoy constituye una estafa ideológica sin precedentes.

Tal vez mis esperanzas en UPyD resulten defraudadas, pero la consideración de ese riesgo no me va a inducir a respaldar a un partido que nos ha dado gato por libre de forma tan clamorosa como lo ha hecho el Partido popular. Por muchas dudas que alberguemos sobre "lo que hay detrás de UPyD", yo le puedo asegurar a Manglano lo que hay detrás del partido de Rajoy: millones de votantes defraudados. Y es que hay algo peor que la supuesta "inconcreción" de UPyD, y es la clamorosa "corrupción ideológica" de este Partido Popular.

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