Para llegar a comprender las prácticas abusivas de Microsoft deben tenerse en cuenta varios factores. El más importante es el de las características del internauta medio. Según datos de OneStat.com, el 97 por ciento utiliza Windows, lo que ya de por sí es todo un símbolo. De esta cifra, un porcentaje relevante piensa que Windows es el único sistema operativo, MSN Messenger el único programa de mensajería, Outlook el único gestor de correo, Office el único paquete ofimático y Media Player el único reproductor de audio y vídeo. El resto considera que cambiar de aplicaciones es una pérdida de tiempo o un engorro. ¿Para que descargar el messenger de AOL si ya tiene instalado el de MSN, que además lo utilizan cien millones de personas? ¿Por qué navegar con Opera o Firefox si Explorer funciona bien? Este tipo de pensamiento se deriva del trabajo realizado por Microsoft para que en el imaginario colectivo sólo tenga cabida el logotipo de la compañía.
Cuando nos sentamos delante del ordenador, el 97 por ciento de los usuarios nos convertimos en marionetas cuyos hilos maneja Bill Gates. Nos movemos como quiere que nos movamos, hacemos las cosas según su estilo, utilizamos los programas que desea que utilicemos. Todo el mundo tiene que acatar sus órdenes y adaptarse a su estilo. Un ejemplo: quien navegue con Firefox no siempre verá bien las páginas web. Sin embargo, todas se descargan perfectamente con Explorer, que para algo es el navegador que utilizan cientos de millones de internautas. Como bien ha señalado el comisario europeo Mario Monti, la multa de 497,2 millones de euros impuesta a Microsoft por la Comisión Europea trata de "proteger la libre elección de los usuarios" y "potenciar la innovación tecnológica" en el Viejo Continente. Si Microsoft permitiera desinstalar los programas que mete a capón en Windows no se estaría hablando de posición de dominio. Si no obligara a los fabricantes de PCs a instalar Windows por defecto -y muchas veces bajo amenazas- no se hablaría de abuso.
Microsoft asegura que el pago de la multa es lo de menos. Pues según como se mire. Porque con la cantidad que deberá abonar le habría dado para adquirir el 100 por cien del servicio de búsqueda de productos y comparación de precios on line Kelkoo, como ha hecho Yahoo! Y además le hubieran sobrado 12,2 millones de euros. La jugada de Yahoo! ha sido de libro: el futuro del comercio electrónico girará en torno a los portales de comparación, sector que Kelkoo lidera en Europa. Además da un paso de gigante en la lucha que ha entablado con Google por liderar el mercado de los buscadores. El tino de los responsables del portal estadounidense con la compra de Overture puede repetirse ahora con Kelkoo. La noticia de la operación supone, además, un revulsivo para aquellos que niegan la posibilidad de hacer negocio en Internet,sea en España o en cualquier otro país. Porque, a pesar de que Kelkoo se fundó en Francia en 1999, su nacimiento se debe, entre otras cosas, a DondeComprar.com, empresa cien por cien española.
La Asociación de la Industria Discográfica de Estados Unidos (RIAA) ha denunciado a otras 532 personas por intercambiar música en la Red. Sólo añadir una cosa que no se haya dicho ya: cuando la policía busca pruebas de un detenido acude a su casa, no a la vivienda donde nació. ¿Cuánto tiempo más van a estar rastreando las redes de Kazaa y Gnutella? ¿Es que tan despistados andan que no saben que la mayoría de los usuarios de las redes P2P migró hace meses a eMule y BiTorrent?
La inversión publicitaria en medios digitales en España durante 2003 ascendió a 72,6 millones de euros, un 1,95% más que en 2002, según datos de un estudio realizado por Price Waterhouse e Interactive Advertising Bureau Spain (IAB). Más que las cifras, debe tenerse en cuenta que las empresas tradicionales confían cada vez más en la Red como medio publicitario. Buena señal.