El periódico Libertad Digital cumple diez años. ¡Felicidades! El proyecto impulsado por Federico Jiménez Losantos y un grupo de entusiastas –que para muchos eran visionarios– se ha consolidado como una realidad sólida, digital y, sobre todo, libre. Diez años pueden parecer un periodo insignificante en la historia, incluso en la larga y siempre difícil historia de la libertad. Sin embargo, para una publicación, y para una publicación nueva –en un medio también nuevo–, los dos lustros de vida marcan la frontera de una primera madurez, aún dentro la juventud. Se trata de esa madurez ilusionante que da la estabilidad y permite afrontar el futuro con optimismo.
Libertad Digital, en su décimo aniversario, es una publicación consolidada, respetada e influyente. Su propia cabecera sintetiza mejor que nada sus verdaderas esencias. En primer lugar, "Libertad". Pocos medios de comunicación pueden presumir de más libertad de la que se respira en las páginas –virtuales, pero tangibles– de Libertad Digital, donde tienen cabida todas las opiniones e informaciones, sin más premisa que la defensa de la libertad. En segundo lugar, "Digital". La humanidad y las sociedades evolucionan de manera vertiginosa. El mundo del siglo XXI, cada vez más global, también es cada día más "Digital", y el futuro, desde luego, es "Digital". Los visionarios de hace apenas diez años son hoy adelantados de su tiempo que, como los fundadores de Libertad Digital, han sabido ver el futuro y construirlo. Federico Jiménez Losantos y su equipo del periódico Libertad Digital tienen que estar felices. No sólo celebran los primeros diez años de su periódico, sino que lo hacen encaramados a la vanguardia de la información, de la opinión y, sobre todo, de la libertad. ¡Felicidades!