Bravo D. Ignacio. Da en el clavo. La mayoría de columnistas no aciertan a ver que la UNICA manera de atajar la corrupción es controlando el poder. ¿Cómo?, de la única forma efectiva que lo consigue desde Locke y Montesquieu: SEPARÁNDOLO, es decir, con democracia.
Pero no nos lo regalará ningún partido, como dice, tendremos que quitárselo de las manos. Nos lo tenemos que ganar.
¿Ponerle el cascabel al gato?