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Ignacio Villa

Aznar respalda a Mayor

Ha sido en Ávila. Veinte años después de ser elegido diputado por primera vez. Sin celebraciones, pero con un discurso claro, sólido y preparado. Un discurso, punto por punto, coincidente con lo dicho por Jaime Mayor Oreja el pasado lunes en Trujillo. El presidente del Gobierno ha puesto el dedo en la llaga; ha señalado con claridad las deficiencias, las contradicciones y las concesiones que el Partido Socialista mantiene y consiente en su discurso.

Aznar ha dejado en evidencia la ambigüedad política del PSOE en su idea sobre España, lo que debería ser la primera e indispensable piedra en cualquier discurso político. El presidente Aznar ha estado duro, incluso muy duro. Aznar, retomando al pie de la letra la citada intervención de Mayor Oreja ante el poder provincial y regional del PP. Ha estado duro pero cargado de razón en el planteamiento realizado. Los populares están respondiendo con toda la artillería a los golpes de efecto de Zapatero. Y la respuesta está siendo contundente. El PSOE, es verdad que han provocado algunos golpes que han desconcertado a un PP miedoso por las encuestas y por la sucesión; pero también es cierto que los populares cuando quieren, pueden. Y por lo que estamos viendo en estos momentos quieren y pueden: la contraofensiva es una realidad.

Es precisamente el discurso que el Partido Popular mantiene sobre un proyecto para España, su clara actitud en la lucha contra el terrorismo y su firme apuesta por la estabilidad institucional lo que proporciona una robustez indudable a su mensaje político. En este terreno nadie gana a los populares. Frente a la indefinición del PSOE, el Partido Popular ofrece seguridad y claridad en su forma de ver el futuro de España. ¡Lástima¡ que esta claridad que el presidente Aznar ha ofrecido en Ávila, no se manifieste siempre de la misma manera. Quizá el entorno "asesoril" de Presidencia es lo que frena y provoca estas apariencias de agarrotamiento.

Desde luego, con el Aznar visto y escuchado en Ávila, la famosa "tarde de gloria" de Rodríguez Zapatero en el Debate de Presupuestos no habría existido. Si al Aznar de Ávila, le hubieran dejado salir aquella tarde, Zapatero estaría camino del fracaso. Por cierto, ya en clave interna del PP, no puede pasar desapercibida la coincidencia en los mensajes y en las intervenciones de Mayor Oreja en Trujillo y de Aznar en Ávila. Los dos han ido de la mano. Los dos mantienen el mismo discurso. Una identidad de criterios que en vísperas de la sucesión, al menos, deja pistas en el laberinto de la elección.

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