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Ignacio Villa

Con la boca pequeña

Cuatro días han pasado desde que irrumpiera en la actualidad la increíble información de que la organización del Tour de Francia había pactado con Batasuna, para utilizar una etapa de la Vuelta francesa, con el objetivo de promocionar el euskera. El viernes nos sorprendía a todos este acuerdo con los terroristas. El Gobierno español reaccionaba de forma inmediata. También desde los distintos partidos políticos españoles también se reaccionaba con soltura. Una cuestión que, por cierto, es de agradecer por todos los ciudadanos españoles. La última reacción clara y nítida ha sido la del Parlamento Europeo que nos llegaba este mismo lunes; señal inequívoca de que las cosas están cambiando en Europa.

Así pues, todos han reaccionado con cierta rapidez. Todos menos el que debería haberlo hecho en primer lugar: Jean Marie Leblanc. El director del Tour de Francia se ha intentado refugiar en una larga lista de excusas y de ignorancias, que le parapetan en la misma trinchera que los terroristas. Leblanc, que sabe perfectamente de que va la historia, ha hecho el más solemne de los ridículos en una Europa donde la lucha contra el terrorismo cada vez aglutina más voluntades. Leblanc, que no es la primera vez que pacta con los terroristas a cambio de paz en el Tour de Francia, se creía que otra vez más iba a pasar desapercibido otro nuevo pacto. Pero las cosas están cambiando en España y en Europa, y pactar ahora con Batasuna es pactar con los mismos terroristas. En ese terreno no hay letra pequeña, ni matices para el consenso. El terrorismo se condena o no se condena; se pacta o no se pacta con los terroristas. Esta vez la presión internacional ha sido decisiva y la organización del Tour de Francia ha rectificado a regañadientes, con la boca pequeña y con argumentos poco convincentes.

Jean Marie Leblanc, durante estos últimos días, ha ido pasando por los más diversos estados de ánimo. Desde el engaño a las buenas palabras, desde la queja a la excusa vacía. Para terminar de arreglarlo, Leblanc dice que se suspende el acuerdo con Batasuna por "la conmoción que ha provocado en España". Habrá que decir al señor Leblanc, que se supone que el acuerdo se suspende no "por ninguna conmoción", el acuerdo se suspende por ser una grave equivocación. Una organización como la del Tour no se puede permitir, bajo ningún concepto, pactar con los terroristas. Desde el viernes, Leblanc ha intentado escurrirse con buenas palabras, aunque le ha fallado un pequeño detalle: en la lucha contra el terrorismo no hay buenas palabras. Con el terrorismo sólo se puede actuar con claridad y Leblanc se ha vuelto a equivocar. Ha rectificado –de acuerdo– pero con un tono de tibieza que a la hora de hablar de terrorismo, no se puede consentir.

Por cierto, seguimos esperando desde el viernes otra voz que no ha sido escuchada: los Premios Príncipe de Asturias no han dicho, por el momento, esta boca es mía. La suspensión del acuerdo no cambia mucho las cosas para el Premio puesto que Leblanc no termina de reconocer su culpa. Insistimos, el Príncipe Felipe no debería entregar su premio en noviembre al Tour de Francia. Ya veremos en que queda la cosa.

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