En esta ocasión, ha sido José María Aznar quien, sin previo aviso, ha vuelto a poner su futuro político sobre la mesa. En una cena-coloquio celebrada el jueves en Pamplona, intrascendente en sus contenidos, el presidente del Gobierno desvelaba alguna clave más de lo que será su futuro tras las elecciones del 2004. Aznar sigue descubriendo poco a poco sus planes de futuro, unos planes que por lo que estamos viendo maduran con el tiempo.
Primero fue el anuncio del compromiso de no ser candidato a la Presidencia del Gobierno, pero en ningún caso renunciaba a la Presidencia del PP y a la política activa. Antes del Congreso de los populares reveló que también dejaría la dirección del PP, pero mantenía su intención de seguir en la política activa. Ahora acaba de anunciar que será muy difícil que se pueda presentar a las generales como simple diputado, o lo que es lo mismo, José María Aznar da como prácticamente segura su retirada de la política nacional. Estos son los planes acotados del presidente del Gobierno, aunque todavía no ha dicho su última palabra.
Y es que, junto a este anuncio, José María Aznar lanzaba un nuevo acertijo. El presidente explicaba que, una vez que abandone el Palacio de La Moncloa, servirá a España desde “otro lugar”. ¿Qué lugar puede ser ese? Misterio total. Por el momento, sabemos que él será la cabeza visible de la futura Fundación del PP, pero eso para Aznar no es suficiente. En este sentido, aparecen tres posibilidades: alguna responsabilidad en la Unión Europea, como ser presidente de la Comisión; presencia en alguna Institución internacional, o la vuelta al trabajo profesional de carácter privado. De las tres alternativas, Europa se presenta como el destino lógico y desde luego más apetecible.
Hay que recordar que en el mismo año 2004, concretamente en la primavera, se van a celebrar elecciones europeas y que por lo tanto en el último trimestre de ese mismo año se elegirá al nuevo presidente de la Comisión Europea, un cargo que en la actualidad desempeña el italiano Romano Prodi. Para ser presidente de la Comisión hacen falta dos requisitos no escritos pero sí pactados hace tiempo: haber sido Jefe de Gobierno y recabar la unanimidad de todos los países de la Unión Europea. Aznar ha sido presidente del Gobierno y, además, a esas alturas será el Jefe de Gobierno más antiguo de la Unión. Por otra parte, en 2004 Europa estará en plena fase de ampliación y José María Aznar ha sabido durante estos años irse ganando el respeto de los países candidatos.
Así pues, ante el indescifrable acertijo lo único que sabemos actualmente es que Aznar dejará La Moncloa en 2004, dejará Génova y es muy probable, casi totalmente seguro, que también deje la Carrera de San Jerónimo. Son muchos abandonos a la vez, aunque podrían tener como objetivo el aterrizaje temporal del presidente en la “Rue de la Loi”. No nos olvidemos de que en los últimos tiempos Aznar habla mucho de Europa y de la trascendencia de la ampliación, un fenómeno que cataloga como de “gran unificación”. ¿Será que quiere ir entrando en harina? Ya lo veremos.
En España
0
comentarios
Servicios
- Radarbot
- Libro