La cena de Navidad que el Partido Popular de Madrid ofrece a sus militantes cada año, en esta edición tenía preparada una sorpresa para los postres. En cada plato, junto a la ración correspondiente de una tarta de yema, aparecían dibujados con azúcar de colores el logotipo del PP, la gaviota del partido y el rostro de Aznar. Más de mil militantes y simpatizantes populares se toparon de bruces con su líder cuando se disponían a disfrutar de una tranquila sobremesa escuchando al presidente Aznar.
De todas formas, ¡tranquilos¡, la iniciativa de este "detalle" no ha sido de la dirección del PP, la idea le corresponde a un entusiasta militante propietario del restaurante, situado en Aranjuez, en el que habitualmente se celebran estas cenas navideñas. La aparición presidencial fue el centro de muchas bromas en público y en privado, y en todo caso, aparece como una paradoja en una noche en la que Aznar desveló en público una de sus aspiraciones personales: ¡el PP debe sobrevivir a su líder! El futuro del partido es un proyecto conjunto y no de una persona concreta. Esta sugerencia, que es uno de los primeros adelantos que Aznar ha hecho del contenido del Congreso, no despeja la gran duda pendiente, la duda de la sucesión. Tampoco aclara la verdadera pregunta: ¿Se presentará Aznar en las elecciones generales del 2004? En este sentido, viene a la memoria la insistencia del propio Aznar en los últimos meses sobre el amplio banquillo con el que cuenta el Partido Popular para buscar recambios en los cargos públicos e institucionales.
Pero, ¿hay ciertamente tanta variedad para la renovación?. Los hechos no lo demuestran; sobre todo después de escuchar a Javier Arenas sugiriendo que José María Álvarez del Manzano podría ser de nuevo candidato a la Alcaldía de Madrid, sencillamente porque es el mejor candidato de los posibles. Detrás de esta afirmación del secretario general del PP se oculta una encuesta que manejan los populares, en la que se refleja que el único candidato que daría al PP una clara mayoría absoluta en Madrid es el actual Alcalde. Con esta sugerencia de Arenas se pone en duda la verdadera amplitud del banquillo del PP. Arenas repite, Zaplana repite, Gallardón parece que también; y ahora se anuncia que el incombustible Manzano puede continuar.
Nadie duda que hay recambios, pero los suplentes, por lo que parece, van a seguir sentados en el banquillo. Los titulares siguen siendo titulares. Por el momento, el PP prefiere seguir apostando por los valores seguros. Si este es el criterio en lo que concierne a las elecciones autonómicas y municipales, ¿alguien puede descartar que también se aplique a las elecciones generales? Si al final se demuestra que el único valor seguro del PP para las generales es Aznar, ¿alguien puede poner en duda que vuelva a presentarse? El banquillo del PP puede ser amplio, pero a día de hoy no hay oportunidades para los suplentes.
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