Estamos hablando de algo tan delicado, que no parece lo más conveniente hacer especulaciones estériles. Pero, en todo caso, también existe la obligación profesional de rastrear todas las pistas que puedan ser clave para el futuro inmediato de la información. Por ello, la suspensión a última hora de parte del viaje oficial que el presidente del Gobierno tenía previsto para la semana próxima, enciende la luz de las alarmas.
Azna tenía desde hace tiempo concretado un viaje oficial por cuatro países candidatos a la ampliación de la Unión Europea: Turquía, Bulgaria, Chipre y Malta. Una gira que estaba diseñada hace meses y que el propio Aznar hizo confirmar el pasado jueves, después de los atentados en Estados Unidos.
Pues bien, el ministro Portavoz, en plena rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, ha leído una nota en la que se anunciaba la suspensión de la parte final del viaje. Ha sido cancelada precisamente la parte más breve en el tiempo y menos conflictiva en los contenidos: Chipre y Malta.
Con este cambio de planes, el presidente Aznar estará en Madrid un día antes, el lunes por la tarde. Una decisión que permite especular sobre las razones que han llevado a Aznar a adelantar su vuelta a Madrid. Todo parece indicar que puede haber recibido una indicación: desde el martes “es conveniente” permanecer alerta en territorio propio, por lo que pueda pasar.
Estos cambios siempre tienen un trasfondo, una razón que, con el paso de los días, descubriremos. Desde el martes, todos en casa. No estamos para viajes.
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