Menú
Ignacio Villa

El turno de Francia

La cooperación internacional es una de las piedras angulares de la lucha antiterrorista. Es una de esas premisas en las cualquier persona que tenga un cierto sentido común coincide. La cuestión está en dar forma y contenido a una colaboración que, históricamente, ha encontrado serios problemas y dificultades por parte de otros países europeos.

En este sentido, hay que reconocer que el Ministro Acebes está realizando un trabajo silencioso y eficaz. Primero fue Italia, luego el Reino Unido. Y ahora se empieza a trabajar con Francia para intentar llegar a un acuerdo que se traduzca en un Tratado al estilo del firmado con Italia. Todavía no hay resultados, el lunes comienzan las conversaciones. Pero, al menos, es una buena señal que el Ejecutivo francés acceda a plantear la posibilidad, cuando no hace muchos años esta cuestión era impensable.

Ahora comienza el trabajo silencioso y callado, esperemos que desde el Gobierno no se caiga en la tentación de vender la piel del oso antes de cazarlo. El trabajo prudente con Italia es un buen referente para que se siga trabajando con ese mismo estilo. En el camino se han quedado algunos reveses como el de Portugal, que, por el momento, se escuda en razones constitucionales. Y están a la expectativa otros dos países, Alemania y Bélgica.

Lo más interesante de todo esto, que hay que apuntar en los meritos de Mayor Oreja y de Ángel Acebes, es la creación de un ambiente internacional de colaboración, dejando de lado complejos históricos que impedían una ayuda clara de los principales gobiernos europeos para luchar contra el terrorismo de ETA.

El lunes comienzan unas conversaciones que, sin duda, durarán en el tiempo. No van a ser fáciles, aparecerán formas distintas de enfocar las cosas: ambos gobiernos tienen buenas intenciones pero están alejados en algunos de sus planteamientos. Si la operación termina con éxito será, desde luego, un paso muy importante en la lucha contra el terrorismo en el plano internacional. Tengamos paciencia y que nadie intente colocarse una medalla antes de tiempo. Todo llega si se trabaja con discreción.

En Opinión