Menú
Ignacio Villa

El voto moderado

En esta recta final de la campaña electoral en el País Vasco, todos los partidos están echando el resto. Con encuestas o sin ellas, en lo que todo el mundo coincide es en que los resultados van a ser muy ajustados y, por lo tanto, en cada esfuerzo final pueden rebañar un puñado de votos decisivos. En estas últimas horas los actos públicos se multiplican, un ejemplo muy significativo es el doblete de Aznar: el jueves en Bilbao y el viernes en Vitoria. Dos mítimes con los que el Partido Popular ha querido, sin duda, dar el último empujón. El 13 de mayo es una fecha demasiado importante, y eso se nota.

En la intervención del presidente del Gobierno en el Palacio Euskalduna ha sacado su mejor artillería. José María Aznar ha arremetido contra el PNV, un partido que parece “una película de los hermanos Marx –dice–, donde nadie conoce su papel”. Con una fuerza inusitada, Aznar añadía que, al final, todo se reduce a un problema: los dirigentes nacionalistas tienen pavor a perder el Gobierno el próximo domingo. Ataques duros en busca de los votos clave. El propio presidente resumía todo su mensaje en una petición: la de los votos de los nacionalistas moderados que quieren el cambio en el País Vasco y la regeneración política de los dirigentes del PNV. Esa es la clave del 13 de mayo: el voto moderado. El próximo domingo deberá ser la jornada de los vascos moderados.