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Ignacio Villa

Gallardón rompe la baraja

Anunciando y fomentando la candidatura de Manuel Cobo, Gallardón tritura cualquier lazo de confianza con Rajoy y con la nueva dirección

La última zancadilla política de Alberto Ruiz Gallardón no sorprende a nadie, pero es de una gravedad y una trascendencia tremenda para el Partido Popular. Este nuevo pulso del alcalde de Madrid a la dirección de su propio partido nos devuelve a la realidad. Gallardón siempre ha ido a lo suyo, no sabe trabajar pensando en el partido. Cuando percibe que cualquier decisión afecta a su carrera política se revuelve con todas sus fuerzas. Gallardón, a pesar de sus victorias electorales, ha hecho mucho daño a su partido con su desmedido protagonismo. Gallardón es libre de hacer lo que quiera pero con su actitud está dejando bien claro hasta donde llega su ambición personal y su carácter maniobrero.

Ruiz Gallardón ha abierto de forma consciente e intencionada la puerta a una posible división interna en una Comunidad Autonóma básica para el Partido Popular. El desafío del alcalde tiene una dimensión decisiva de puertas adentro. Cualquier victoria de los populares en unas elecciones generales pasan por Madrid y Gallardón parece que eso no le importa. El alcalde Madrid con la actitud que ha mostrado ha enterrado para siempre en su diccionario político personal los conceptos de responsabilidad y lealtad. Gallardón es un peligro para el PP y ha avisado a Mariano Rajoy que está dispuesto a romper la baraja en cualquier momento.

Anunciando y fomentando la candidatura de Manuel Cobo, Gallardón tritura cualquier lazo de confianza con Rajoy y con la nueva dirección. El presidente de los populares no puede permitir esta nueva salida de tono. No es la primera en este último año de sucesión, hay otra que fue muy sonada cuando anunció una súbida de impuestos municipales en plena precampaña de las generales. Entonces el propio Rodrigo Rato le tuvo que reprender en público.

Sin salir a la palestra, el nuevo presidente del PP tiene que poner a trabajar a su secretario general, Ángel Acebes, para que este fuego se apague de inmediato. Gallardón no puede hacer lo que le venga en gana cuando le apetezca. En el PP tiene que haber orden y concierto porque es la única forma de volver al poder. En la nueva dirección del PP no  se pueden olvidar de aquello que dice: "cien días de gobierno, cien años de reinado". Estamos en los días de gobierno y alguien tiene que dar un golpe en la mesa.

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