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Ignacio Villa

Inexorable ineptitud

En fin, entre tanto político rastrero y oportunista, el vicepresidente económico del Gobierno ha tenido que parar el golpe

Ya lo hemos venido diciendo, ¡estos chicos no ganan para sustos! Ahora resulta que después de los informes y teorías con los que el PSOE ha intoxicado durante semanas sobre la crisis del petróleo y el crecimiento de la economía, todo era mentira. Supongo que Alfonso Perales y Diego López Garrido se habrán escondido en el desierto a la espera de que pase la tormenta que se debería desatar en el Partido Socialista sí todavía queda algo de vergüenza torera. No es de recibo que después de la aparición del vicepresidente Pedro Solbes en el primer Consejo de Ministros del curso desmintiendo las declaraciones de estos dos señores no pase nada. No es de recibo, entre otros motivos, porque Perales y López Garrido han jugado con algo tan importante para todos como es la economía española.
 
Con todo, Solbes ha tenido que salir apagando fuegos y tranquilizando a todos. El crecimiento –dice el vicepresidente– no va a ir hacia atrás, estamos en una situación que tiene unas connotaciones determinadas y temporales. Solbes ha puesto mirando a la pared a estos "portavoces veraniegos" del PSOE, que en la dinámica habitual a la que nos tienen acostumbrados, intentaron seguir con el chip anti PP. Perales y López Garrido, en un gesto de absoluta inmadurez política, no les ha importado abrir la puerta a la posibilidad de la duda sobre el futuro del economía española. Ellos –no nos puede sorprender– prefieren apostar por la demagogia y la insensatez antes que por el equilibrio. Lo importante es ¡zumbar! al PP y de paso a José María Aznar. Con un sencillo, pero definitivo matiz: de los ocho años del Gobierno de los populares poco se puede criticar en el terreno económico. Sí quieren llevar el agua a ese molino poco tendrán que hacer.
 
En fin, entre tanto político rastrero y oportunista, el vicepresidente económico del Gobierno ha tenido que parar el golpe. Y eso en economía nunca es bueno. Solbes ha tenido que intentar arreglar el desaguisado de dos personajes que por el bien de todos sería bueno aconsejarles una retirada temporal de la política y una retirada definitiva de las declaraciones públicas. Perales y López Garrido son un peligro para el Gobierno, para el PSOE y para la tranquilidad de todos los ciudadanos. Ellos hablaban en ese informe veraniego de las desgracias que iban a llegar a España después de la guerra de Irak. Hablaban de " inexorable empobrecimiento". Visto lo visto habrá que decir: "inexorable ineptitud".

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