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Ignacio Villa

Jugar con fuego

Populares y socialistas se han asustado. Están jugando con fuego y se han dado cuenta de que se pueden quemar. El cruce de acusaciones y reproches que estos últimos días hemos podido escuchar entre los dos grandes partidos nacionales, con las elecciones vascas como telón de fondo, habían llegado a un nivel peligroso. Y desde las dos formaciones han caído en la cuenta de que estaban adentrándose en terrenos movedizos.

Este claro ambiente de tensión y desconcierto es lo que ha provocado la convocatoria de una reunión urgente entre el PP y el PSOE, que han intentado que fuera secreta sin conseguirlo. Una reunión buscando calmantes para las heridas y sosiego para la campaña. Y es que los dos partidos son conscientes de que este ambiente enrarecido y distante podía perjudicar directamente al Pacto antiterrorista firmado hace unos meses.

No hay que extrañarse de que, en plena campaña electoral, surjan algunos roces entre populares y socialistas. Es cierto. Pero buscando y rastreando el motivo inmediato de este enfriamiento mutuo aparece una figura de cierta discordia: Javier Arenas. Las últimas declaraciones del secretario general de los populares advirtiendo al PSOE sobre los peligros de un posible pacto con el PNV han sido la excusa de la reacción socialista. Un enfado que ha provocado, incluso, que las palabras de Arenas fueran rectificadas por el portavoz popular Luis de Grandes para evitar que el asunto fuera a mayores.

Y es que el secretario general del PP está levantando críticas dentro y fuera de su partido. Desde las filas de los populares vascos se comienzan a escuchar con sordina algunas críticas sobre el excesivo protagonismo de Arenas en la campaña electoral vasca. Un protagonismo que no tiene ni el propio José María Aznar.

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