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Ignacio Villa

La alfombra roja para los terroristas

¿Cuáles son las verdaderas razones de Zapatero? ¿Es este el precio de una tregua? ¿Estamos ante una cesión evidente del Gobierno para demostrar la disposición del Ejecutivo para negociar con los terroristas?

Las declaraciones del pasado jueves de Rodríguez Zapatero en el Palacio Real sobre la Ley de Partidos, la Asamblea de la ilegalizada Batasuna y las bondades del Partido Comunista de las Tierras Vascas han producido, como no podía ser menos, un auténtico terremoto político de unas dimensiones que todavía no se pueden valorar, pero que constituyen ya uno de los grandes errores del presidente del Gobierno.
 
Un presidente con tan buenas maneras hacia ETA y todo su entorno es algo que era muy difícil de imaginar. Ya no hacen falta suposiciones, son una auténtica realidad. Hasta tal punto es una barbaridad política, que el Alto Comisionado para las víctimas ha pedido que se suspenda esa Asamblea del 21 de enero. Peces que se ha caracterizado en su mandato por su obsesión contra las víctimas del terrorismo en esta ocasión se ha desmarcado del presidente Zapatero, puesto que éste ha llegado a un límite inadmisible.
 
Para cualquier demócrata que se precie, para cualquier persona que tenga un reconocimiento hacia las víctimas del terrorismo, lo dicho por Zapatero es una ofensa para la convivencia de todos y para la memoria de tantos que han dejado su vida en un camino lleno de bombas etarras.
 
Zapatero ha perdido las riendas del buen Gobierno. Ha cometido un desliz dialéctico que nunca se puede cometer y que tiene una complicada rectificación. Algo que se traduce en una sensación general de desamparo de todos los ciudadanos. El presidente del Gobierno, con sus buenas palabras hacia Batasuna, rompe las reglas básicas de quién tiene que ser presidente de todos los españoles. Y es que con esa actitud trata mejor al brazo político de ETA que al Partido Popular, el primer partido de la oposición.
 
¿Cuáles son las verdaderas razones de Zapatero? ¿Es este el precio de una tregua? ¿Estamos ante una cesión evidente del Gobierno para demostrar la disposición del Ejecutivo para negociar con los terroristas? Ante este espectáculo da miedo pensar en las manos en las que estamos. Zapatero, de la Vega y Conde Pumpido están poniendo la alfombra roja a los batasunos. ¿Qué nos queda por ver?

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