Ellos solos se han metido en el jardín.¡Menudo jardín! El PSOE ha cometido un gravísimo error estratégico, de auténtico principiante. Han pensado que "calentando" la calle obtendrían un patente rédito electoral. Es más, se han creído que volviendo a la política asamblearia y de resistencia iban a acorralar al Gobierno. Y el paso de los días están poniendo las cosas en su sitio.
Situándonos en el peor de los escenarios posibles del Partido Popular, es decir que la guerra se prolongue hasta cerca de las elecciones municipales y autonómicas, y pensando que el desencanto de los ciudadanos vaya en aumento, lo único que queda claro es que el PSOE no ha estado a la altura de las circunstancias. Los socialistas de Zapatero se han comportado de forma inmadura en los modos, con maneras torpes en la estrategia y olvidándose de que la política es una carrera de largo recorrido.
La dirección socialista ha pensado que era suficiente con poner la zancadilla al Gobierno hasta que se diera de bruces contra el suelo. Ha iniciado hace semanas una labor de "acoso y derribo" contra el Ejecutivo como único objetivo de sus andanzas. Sin medida y sin responsabilidad el PSOE se ha dedicado en cuerpo y alma a calentar las calles. De la pegatina se ha pasado a la pancarta, del insulto a la pedrada, de la manifestación al asalto de las Instituciones de la democracia. Al PSOE se le ha ido de las manos la situación. Ellos solos han llegado hasta donde han llegado, víctimas de su oportunismo. Y desde luego no han molestado en medir sus artimañas. Además, el PSOE, en su erróneo diagnóstico de la situación, ha ido a echarse en los brazos de Izquierda Unida. Rodríguez Zapatero, en un ejemplo de nulo ojo político, ha resucitado a la coalición de Gaspar Llamazares. Una formación política, con ocho diputados, y camino de la desaparición que ha recibido un balón de oxígeno del Partido Socialista. Por si en la calle Ferraz se habían olvidado del desastre de las generales del año 2000, ahora vuelven a cometer el mismo error.
En el PP pueden estar preocupados, incluso Aznar puede haber cometido errores. Pero si hay alguién que de todo esto no va a sacar réditos políticos y electorales es el PSOE de Zapatero. Ahora puede lucir lo que hacen, pero en pocas semanas habrá quedado todo el andamiaje a la vista pública. Entonces se volverán a ver las muchas y graves deficiencias de un PSOE que se ha creído que en la calle podía ganar las elecciones. Y España quiere estabilidad, las asambleas son para el álbum de fotos, para el baúl de los recuerdos.
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