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Ignacio Villa

López, acólito e indigno

Zapatero con la ayuda del acólito López ha iniciado una carrera loca sin dirección ni control. Zapatero está jugando con nosotros, con todos nosotros. Y en el PSOE también lo saben, lo sienten y lo padecen

La carta que este lunes hemos conocido –firmada por insignes militantes socialistas– y dirigida a López, deja en evidencia la torticera actitud y la denigrante estrategia que el Partido Socialista en Madrid y en Vitoria están desarrollando en la lucha contra el terrorismo. Al grito de todo vale, desde el Gobierno y el PSOE se ha iniciado una ofensiva –a lo bestia– contra el Partido Popular por no seguir las órdenes de Zapatero en los pactos con el nacionalismo y con los terroristas.
 
Es Zapatero quién ha ejecutado esta directriz general, y es López quién en el País Vasco ha puesto en práctica esta lastimosa gestión de laminar al único partido nacional que queda en España. La carta que se ha hecho pública este lunes con firmas como la de Pagazaurtundua, Savater o Díez demuestra que, en efecto, las propias víctimas y militantes socialistas se sienten traicionadas por sus dirigentes y que no es una exageración decir que Zapatero ha traicionado a las víctimas. Esa afirmación –por desgracia para los ciudadanos españoles– no es una maniobra dialéctica, es la realidad de la situación.
 
Leída la carta y vistos los firmantes, además de lo dicho hay otra conclusión. Zapatero tiene contestación interna sobre la gestión que está haciendo del País Vasco. A Zapatero se le crítica y a López se le denuncia. No es de recibo para alguien que tenga principios democráticos mostrar el trato que mostró la semana pasada en la entrevista que López tuvo con María San Gil. Ya sabemos donde están los enemigos de López y donde están los amigos. Para este hombre –que ciertamente ha perdido la dignidad política– sus amigos son los proterroristas del Partido Comunista de las Tierras Vascas; y los enemigos son el Partido Popular, una formación constitucional, democrática y que ha luchado con fuerza y valentía contra el terrorismo.
 
Ahora dirán que estos militantes socialistas que han firmado la citada carta no saben lo que hacen, que están fuera de la realidad o que buscan protagonismo. Todo eso es mentira. Zapatero con la ayuda del acólito López ha iniciado una carrera loca sin dirección ni control. Zapatero está jugando con nosotros, con todos nosotros. Y en el PSOE también lo saben, lo sienten y lo padecen. Estas voces son las primeras en escucharse, pero no serán las últimas.

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