Es difícil ocultarlo por más tiempo. En el PP, la preocupación es creciente. Por el momento no se ponen en duda las decisiones de Aznar, cada vez más personales, sobre la actitud del Gobierno español en el conflicto de Irak. Lo que preocupa, y mucho, es la incomunicación del Gobierno con los medios y con la sociedad. La incapacidad para explicar a los ciudadanos los motivos que están llevando al presidente Aznar a implicarse de esta forma en la crisis iraquí. Aunque recientemente se había percibido un cierto intento de asomar la cabeza, de mantener una actitud más cercana, al final se ha confirmado que todo era un simple espejismo. El Gobierno mantiene su misma actitud hacia fuera, pero también hacia dentro. El Gobierno está fuera de la realidad, en un juego de información y desmentidos de auténtico sainete.
Es cierto que hasta el día de hoy la disciplina interna se ha ido manteniendo. Las discrepancias existen, pero se callan por miedo y por respeto. Ese silencio que se guarda públicamente, tiene un desahogo en los pasillos "genoveses" donde las encuestas están poniendo los nervios a flor de piel. Muchos nombres importantes del PP aguantan en silencio el desplome de los estudios electorales. Callan y esperan, incrédulos de ver como se pierde un terreno electoral cimentado durante años de trabajo político. Los días pasan, la tensión y la presión se acumula. El control del estado de ánimo del que hasta ahora han hecho gala muchos dirigentes populares puede saltar por los aires.
¿Y los sucesores? ¿Qué piensan los sucesores? Pues hasta ahora guardaban un prudente silencio. Declaraciones aquí, palabras allí. Todo discreción, dejando el protagonismo al "Jefe". Un silencio que ha sido roto este martes desde las páginas del diario ABC. Y lo ha hecho José Manuel Fernández Norniella, presidente de las Cámaras de Comercio. Hombre fiel a Rodrigo Rato. Su artículo crítico con la actitud del presidente Aznar se ha interpretado en TODOS los círculos del PP y del Gobierno como la voz y el pensamiento del Vicepresidente Económico del Ejecutivo. Esa unidad de la que siempre ha hecho gala el Partido Popular comienza a resquebrajarse. Y al final, la falta de comunicación externa se está convirtiendo en una angustiosa incomunicación interna.
A día de hoy, con las encuestas por los suelos, con una herencia electoral que comienza a ser dilapidada, el único de los sucesores que se ha postulado con "todo el equipo" se desmarca de la política del Gobierno con el articulo de uno de sus fieles. La conexión Rato-Norniella es absoluta, siempre lo ha sido; y esta mañana en el PP, el artículo de "Norni", como le llaman cariñosamente, circulaba de despacho en despacho. Detrás de sus frases e ideas se percibía la presencia inequívoca de RR.
Cada vez recuerdan con más frecuencia, en círculos populares, que en la primavera de 2004, cuando Aznar deje La Moncloa, el PP continuará su camino con la intención de seguir en el Gobierno. Algo que hasta hace poco era seguro y que comienza a ponerse en duda. ¡Que alguien haga algo, por favor!
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