La historia se repite. Con más o menos zafiedad, con más o menos tosquedad, las manipulaciones veinte años después vuelven a ser las mismas. Era el 18 de junio de 1986 –cuatro días después eran las elecciones generales– y la selección española de fútbol jugaba contra Dinamarca en el Estadio de Querétaro; eran los octavos de final del Mundial de México 86. La España de Butragueño goleaba a Dinamarca, que era la selección revelación de aquel torneo. El resultado final se recuerda como una de esas gestas de la selección: 5 a 1 con cuatro goles de Butragueño.
Pues bien, en plena borrachera futbolera, mientras Butragueño corría para celebrar uno de sus goles apareció en la parte inferior de la pantalla de TVE un fotograma donde podía leerse un nítido "PSOE". Era un gesto más de lo que en aquel entonces ya se calificaba como la política informativa totalitaria del Gobierno socialista que, con el paso de los años, se fue incluso agravando. Era la recta final de las elecciones generales del 86 que volvía a ganar Felipe González, y el rodillo socialista de entonces frenó el escándalo.
Ahora, veinte años después, hemos vuelto a la misma historia. En TVE en las Noticias de La 2, este miércoles han introducido –dicen que por accidente– una imagen de Mariano Rajoy y Angel Acebes en medio de un reportaje sobre las torturas en la cárcel iraquí de Abu Ghraib. Desde el Ente público han pedido disculpas; Carmen Caffarel y Fran Llorente han asegurado que es un error técnico sin más intencionalidad. De acuerdo, vamos a creemos que ha sido un error. Pero no negarán que no deja de ser casualidad que siempre se equivoquen con los mismos. ¿Qué hubiera pasado si, en lugar de una imagen de Rajoy, hubiera aparecido una foto de Zapatero? ¿Y si el Jefe de Informativos de TVE en lugar de Llorente hubiera sido Urdaci? Pues muy sencillo; el Pirulí hubiera permanecido en un constante estado de sitio, cercado por manifestaciones, pasquines y gritos. Quien sabe si se hubiera acercado incluso Pepín Blanco.
Para el PSOE no pasa el tiempo. Veinte años después siguen utilizando las mismas artimañas y las mismas tretas. Es la manipulación más burda. Primero se ejecuta, luego se pide perdón. Primero se enciende el ventilador, luego se mira al suelo. No cambian. Los mecanismos de intoxicación son los de siempre.